Calle Paloma: casa de don Juan Medrano y Rosales

Rafael Cantero
-

Historia en piedra

Calle Paloma: casa de don Juan Medrano y Rosales

Don Juan Medrano y Rosales Maldonado, casado con doña Josefina de Aguirre, fue alcalde de Ciudad Real por el partido conservador en los años 1920-21. Tenía su residencia familiar en la esquina de las calles Castelar (hoy Paloma) y Cruz.

En el año 1920, el día 22 de septiembre, frente al domicilio de don Juan Medrano tuvo lugar el conocido motín de las mujeres o también llamado motín del aceite y de la harina, una revuelta provocada por la tremenda escasez del aceite y otros productos de primera necesidad y por los elevados precios que habían adquirido dichos productos. Como consecuencia de la revuelta, algunas zonas de la edificación fueron gravemente dañadas, quedando destrozada gran parte de la vivienda del señor Medrano, por lo que quedó deshabitada.

Sobre el solar de la antigua residencia de don Juan Medrano, el alcalde ciudadrealeño construyó en el año 1924 una casa solariega de estilo neohistoricista. Desconocemos a ciencia cierta quién fue el arquitecto que proyectó el nuevo edificio, aunque se presume que pudo ser el arquitecto municipal, don Telmo Sánchez, dada su gran amistad con don Juan Medrano. 

Calle Paloma: casa de don Juan Medrano y RosalesCalle Paloma: casa de don Juan Medrano y Rosales - Foto: Rueda VillaverdeLa casa que fue residencia de don Juan Medrano y su esposa, consta de dos plantas. En la planta baja existe un patio central porticado, con columnas de estilo dórico y frente a la puerta de entrada que da acceso al patio se encuentra una escalera de amplias dimensiones que da acceso a la planta superior. A pesar del aspecto ostentoso de la edificación, los materiales empleados no fueron de buena calidad. Los muros fueron construidos de tapial y las fachadas fueron recubiertas con losas de arenisca imitando sillería. Tanto la escalera de acceso a la planta superior como las columnas del patio también son de piedra arenisca.

La fachada principal, que tiene entrada por la calle Paloma, está presidida por una portada con pilastras que sostienen el escudo nobiliario de la familia, y contiene cinco balcones y cuatro grandes ventanales con rejas de forja.

En los años 40 del pasado siglo, el edificio fue adquirido por el gobernador civil y jefe provincial del Movimiento, don Jacobo Roldán Losada, para destinarlo a sede de la Jefatura Provincial del Movimiento. Con posterioridad, tuvo la función de sede del Rectorado de la Universidad de Castilla La Mancha y en la actualidad todas sus dependencias acogen la Delegación de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha.

Para adaptar el edificio a sus nuevos usos fue necesario realizar una importante obra de restauración y adaptación. Las obras consistieron principalmente en la sustitución de las cubiertas del edificio, la renovación y consolidación del artesonado y de los suelos de tarima de la planta alta, la instalación de un ascensor y el acondicionamiento de muros y fachadas, obras todas ellas que respetaron y recuperaron la estructura original del edificio. 

El 27 de octubre de 1988, fue incoado expediente para la declaración de la casa-palacio de don Juan Medrano y Rosales, como Bien de Interés Cultural, con la categoría de monumento, reconocimiento que le fue otorgado en una resolución publicada el 15 de noviembre de ese mismo año en el Diario Oficial de Castilla-La Mancha.