Bodegas Yuntero desarrolla un nuevo proyecto de I+D+I

A. Criado
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Esta investigación, en colaboración con la Universidad de Extremadura e Ideagro, se desarrollará hasta el año 2022 y tiene como fin reutilizar los residuos vinícolas y mejorar la calidad de las uvas

Bodegas Yuntero desarrolla un nuevo proyecto de I+D+I

Bodegas Yuntero ha hecho una apuesta decidida en los últimos años por la investigación para mejorar la calidad de los vinos que elabora, introduciendo mejoras en todo el proceso, desde las explotaciones vitícolas hasta sus propias instalaciones y maquinaria. Tal es así que sus dos últimos proyectos de I+D+I, respaldados por el Centro para el Desarrollo Tecnológico Industrial (CDTI), se han llegado a solapar. Este año, cuando la viña empiece a despertar, aplicarán sobre el terreno unos compuestos naturales en los que han estado trabajando desde 2018 para estimular el propio sistema natural de defensa de las planta ante las enfermedades de la madera. Además, en la Universidad de Extremadura trabajan ya en el nuevo proyecto, titulado ‘Aleloquímica de residuos vinícolas para el control de la flora arvense de la viña’, es decir, la eliminación, también de forma natural, de las malas hierbas que crecen junto a las vides, tal y como explica La Tribuna Juan Manuel Jiménez, ingeniero técnico agrícola de la cooperativa de Manzanares. Este estudio tiene ‘jurisprudencia sanitaria’ en el olivar. Jiménez explica que las aceitunas que no se recogen y caen junto al árbol «producen una sustancia alelopática que inhibe la germinación de las semillas». «Crean una defensa natural contra las malas hierbas que también se puede extrapolar a los residuos vinícolas», subraya el ingeniero técnico agrícola de Bodegas Yuntero para hacer hincapié en que este proyecto, además de darle uso a los rechazos del vino, evitará el uso de productos químicos en la vid, con lo que, además, «se mejorará la calidad del fruto que los agricultores llevarán después a la cooperativa en la vendimia». El proyecto cuenta con tres fases. La primera, que ya está en marcha en la Universidad de Extremadura, consiste en analizar los diferentes tipos de residuos para ver qué cantidad de sustancia alelopática producen y cuáles son sus características. Juan Manuel Jiménez precisa que trabajarán con raspones, pieles, semillas, hollejos, fangos y lías. La segunda fase se desarrollará a lo largo de 2021 en colaboración con la empresa Ideagro, que se encargará de llevar a cabo los trabajos de laboratorio. Pruebas con la sustancia extraída de los residuos vinícolas para elaborar un producto  para aplicar en las explotaciones agrícolas. Entre sus misiones, además, determinar el número de dosis y las cantidades, el tipo de malas hierbas sobre las que se puede utilizar y el estado fenolígico de la planta idóneo para su aplicación. Con estos parámetros perfectamente definidos y el producto elaborado, la tercera y última fase, a desarrollar en 2022, será el trabajo de campo, es decir, la aplicación del mismo en una serie de parcelas de ensayo que determinará la propia cooperativa manzanareña. ensayos. Para los ensayos de anterior proyecto (‘Inducción de las defensas para mitigar las enfermedades de la madera de viña’), que concluirá en los próximos meses, Bodegas Yuntero utilizó dos parcelas propiedad de la cooperativa que suman 11 hectáreas y cuentan con viñedos con las dos variedades de uva más comunes en la provincia: la blanca airén y la tinta cencibel. Organizaron además unas jornadas a las que asistieron más de 150 técnicos y agricultores procedentes de distintos puntos de Castilla-La Mancha y Andalucía.

Tercer proyecto en una década. El proyecto de investigación para eliminar las malas hierbas que crecen junto a la vid de una forma natural será el tercero que acometa Bodegas Yuntero en la última década. Según explica a La Tribuna Juan Manuel Jiménez, ingeniero técnico agrícola de la cooperativa manzanareña, hace aproximadamente una década implantaron el método Ganímedes en sus instalaciones para la fermentación del vino tinto. Consiste en explotar la energía gratuita de la naturaleza para extraer eficazmente las sustancias nobles contenidas en todos los granos de uva, gracias al inmenso potencial energético que es el gas de fermentación (40-50 litros de CO2 por cada litro de mosto), que facilita y simplifica el trabajo del enólogo. Un diafragma en forma de embudo y un by-pass permiten «remontados naturales sin agresión al producto y una fermentación mucho homogénea». El segundo proyecto de I+D+I, que finalizará este año, lleva por título ‘Inducción de las defensas para mitigar las enfermedades de la madera de viña’. Bodegas Yuntero ha contado con la colaboración de la Universidad de Castilla-La Mancha y las empresas Ideagro y Alltech para su desarrollo. Los ensayos se han llevado a cabo con éxito en dos parcelas de 11 hectáreas con viñedos tanto de uvas airén como cencibel. El objetivo, mejorar la calidad del fruto.