Yo también me quedo en casa

Alberto Aranda
-

Cartas a Sancho

Yo también me quedo en casa - Foto: TOMÁS FERNÁNDEZ DE MOYA

Amigo Sancho, espero que al recibo de ésta te encuentres bien. Yo bien, gracias a Dios. 

Me imagino que estarás metido en tu casa, sin poder asomarte ni a la puerta de la calle por el coronavirus, que ha tenido la ocurrencia de venir a visitarnos. Vaya circo mundial que ha organizado este ‘bichito’, ya que ha sido capaz de, entre otras cosas, paralizar todo tipo de actividad deportiva, incluyendo, como es natural, el rey fútbol. Como en todo tipo de asuntos, siempre hay excepciones, como por ejemplo en el Reino Unido, donde el domingo  unos 6.000 atletas, potenciales enfermos, participaron en una maratón. Sólo se les ocurre a ellos.

Como te decía antes, también está paralizado el fútbol, hasta el extremo de obligar a la FIFA a aplazar un año la Eurocopa que se iba a celebra este verano. En definitiva, un auténtico desastre, donde los más débiles son (somos) las personas que ya tenemos cierta edad. Pero con todo, esta pandemia también pasará, y los que tengamos la suerte de contarlo, la recordaremos para el resto de nuestros días, y hablaremos de ella como si hubiésemos estado en la guerra, aunque en esta guerra las trincheras son nuestros hogares, los cuales no debemos abandonar bajo ningún concepto y sólo por causa de fuerza mayor. 

Se me ha ocurrido, amigo Sancho, que es un buen momento para que los jóvenes aficionados del CDManchego se pusiesen de acuerdo para ayudar a esas personas mayores que viven solas, sean o no mancheguistas, para hacer más llevadera la circunstancia a los que en su día fabricaron el actual presente que vivimos, sin poderse imaginar en que llegaría el ‘bichito’ éste. Qué gran obra de caridad sería. Ánimo a todos. Yo no salgo de mi casa, y tú tampoco.

Bueno, Sancho, nada más por hoy. Recibe un abrazo de éste tu amigo que lo es.