La consejera de Bienestar Social, Bárbara García, reconoció esta mañana que había preocupación por la posible incidencia de la quinta ola en las residencias de Castilla-La Mancha. «Nos preocupaba ese pequeño aumento que habíamos tenido», confesó  en rueda de prensa, «las personas que están en los centros residenciales son muy vulnerables y a pocos casos que fueran aumentando, nos preocupaba». Destacó que esa tendencia se consiguió «retener» y que los contagios han bajado considerablemente. «Hemos estado muy al tanto de cómo iba evolucionando y la evolución es positiva», comentó. 

Señaló que a 18 de agosto había 260 usuarios de residencias que estaban contagiados y que en estos momentos hay 108, lo que denota un descenso en la incidencia a más de la mitad.  «Estamos en un momento de recuperación de esta quinta ola, que no ha sido tan agresiva», expuso la consejera.

García destaca que las «medidas que se están tomando de prevención están teniendo su efecto» y que por eso ahora se ven datos mucho más favorables que los de hace unas semanas. «La situación ha mejorado notablemente», valora. Agradece el trabajo que se está haciendo desde los centros residenciales y destaca también la coordinación provincial que se hace desde la Junta.