El proyecto Arco Iris atiende a más de mil niños en 13 años

La Tribuna
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La alcaldesa de Puertollano se reúne con los responsables del proyecto Arco Iris, un programa que promueve la inserción social de niños y adolescentes de familias en riesgo de exclusión social

El proyecto Arco Iris atiende a más de mil niños en 13 años

La alcaldesa de Puertollano, Isabel Rodríguez, visitó este martes la parroquia de San Juan Bautista, situada en la barriada Fraternidad, donde mantuvo un encuentro con el párroco y los profesionales y voluntarios que desarrollan el proyecto Arco Iris, un programa que promueve la inserción social de niños y adolescentes de familias en riesgo de exclusión social. Durante la visita, a la que asistieron también la concejala de Integración, Natalia Fernández, y el concejal de barrio, Jesús Caballero, la alcaldesa pudo conocer el trabajo que realiza esta parroquia con menores y familias, los recursos de los que disponen para llevar a cabo su labor social, así como sus actividades, aspiraciones, propuestas y líneas de colaboración. Arco Iris es un proyecto que lleva ya 13 años en marcha, en los que ha atendido a más de un millar de chicos y chicas de Fraternidad y de otros puntos de la ciudad. Nació con el objetivo de ofrecer respuestas y buscar soluciones a las necesidades de aquellos menores que podían acercarse a actividades poco beneficiosas para su desarrollo personal al pasar mucho tiempo en la calle por distintas circunstancias familiares o sociales. En estos momentos, el personal que desarrolla este proyecto atiende a 72 usuarios que llegan por decisión propia o través de los servicios sociales y Cáritas, que reciben atención individualizada, trabajan las habilidades sociales y los hábitos de estudio, a la vez que realizan actividades de ocio y tiempo libre. Isabel Rodríguez destacó la labor tan importante que llevan a cabo todas las personas que colaboran en el proyecto Arco Iris, desde el párroco Juan Antonio Ruiz a Magdalena, la coordinadora, y muy especialmente a todos los voluntarios, a quienes felicitó por su compromiso y por la gran labor social que desarrollan en la barriada Fraternidad. Más de una docena de voluntarios que cada tarde ponen sus conocimientos y su voluntad al servicio de la educación de los pequeños que acuden a las dependencias parroquiales, preparando exámenes, ayudando a los deberes o a divertirse practicando deporte o manualidades.