Mañana sábado la fiesta está garantizada en el pabellón Macarena Aguilar de Bolaños de Calatrava. Y lo está tanto sobre la pista, con dos conjuntos que, empatados a puntos, se van a disputar el subcampeonato del Grupo D y una plaza en la fase de ascenso; como en la grada, con un lleno garantizado que rodeará este partido de una atmósfera espectacular. Según confirmó ayer a este periódico la presidenta del club anfitrión, Ana Almansa, todas las entradas que se pusieron a la venta, tanto para socios como para público en general, se agotaron ayer, por lo que se espera que más de 900 personas disfruten en vivo de esta final.

De hecho, no pocos aficionados del Soliss Pozuelo se van a quedar sin poder acceder al pabellón al no poder conseguir una entrada. De estas 900 localidades, unas 800 se vendieron en el plazo otorgado a los socios del club local, y menos de un centenar salieron ayer a la venta para el público en general, de las que 50 se enviaron directamente al Ayuntamiento de Pozuelo, para facilitar así su venta en esta localidad.

El BM Bolaños procederá a la instalación de más de un centenar de asientos al margen del graderío habitual, y también se habilitará espacio para que otro centenar de aficionados puedan ver el encuentro de pie. Entre público, jugadoras, técnicos y autoridades, un millar de personas van a participar en la gran fiesta del balonmano femenino provincial y regional.