Gravosa, con un importante impacto económico para todas las partes y, muy probablemente, sin acuerdo, abrupta. Así será la salida del Reino Unido de la Unión Europea según el dibujo que esbozaron en la jornada de ayer dos expresidentes del Parlamento Europeo, José María Gil-Robles y Enrique Barón, en una jornada celebrada en la Facultad de Derecho del Campus de Ciudad Real de la mano de la sección en formación en la provincia del Colegio de Economistas de Madrid, cuyo decano, Pascual Fernández, reconoció a este diario que la salida británica del marco de la Unión Europea tendrá «un impacto importante sobre la actividad económica, sin ningún tipo de duda». Sin entrar a analizar las primeras estimaciones, las realizadas por el Banco de España, Fernández recordó que el Reino Unido es «el principal cliente de nuestro país si a las exportaciones le sumamos el turismo», y que la ruptura entre las partes podría provocar una réplica de entre un 0,2 y un 1 por ciento del Producto Interior Bruto (PIB) del país.
Las estimaciones del Banco de España, tal y como publicó La Tribuna el pasado 31 de marzo, apuntan que el Brexit podría suponer una caída de 2,6 millones de euros anuales en las exportaciones provinciales y a que se pongan en cuestión alrededor de 1.500 puestos de trabajo. «No desearíamos una salida sin acuerdo y dependiendo de cómo se configure ésta tendrá mayor o menor efecto, pero no tendrá efectos positivos para ninguna de las partes», dijo Fernández. Para esta jornada en torno al Brexit, el Colegio de Economistas contó con dos ponentes de lujo en la persona de dos expresidentes del Parlamento Europeo: José María Gil-Robles y Enrique Barón. Ambos coincidieron en la unidad que el Brexit ha provocado en el resto de componentes de la Unión Europea y en señalar a ésta como un instrumento indispensable para la estabilidad.
«Existen grandes ventajas en el hecho de ser europeos, porque la UE ha mantenido la paz en un continente siempre en guerra y ha impulsado la prosperidad en los países miembro», dijo Gil-Robles, que reconoció que aún queda alguna esperanza «para que se produzca una salida blanda, menos gravosa», porque el Reino Unido «está buscando la fórmula de irse sin irse, de quedarse lo más posible pese a la salida».
Barón coincidió con su compañero en la ponencia en esos términos, pero miró también al futuro, a los retos que plantea la salida del Reino Unido. «Somos una potencia comercial y para actuar en el futuro y defender nuestra posición debemos avanzar en la construcción de la Unión Europea, y fortalecerla política y económicamente», aseguró. Barón lamentó la salida del Reino Unido, «un socio estratégico en temas como la ciberseguridad o el terrorismo», y abogó por amortiguar en la medida de lo posible «una situación que ya es dolorosa de por sí», aunque sin concesiones. «Debemos defender lo nuestro y ser conscientes de que el futuro no pasa por que el Brexit se plantee en términos más o menos duros, sino por fortalecer el importante papel que juega la Unión Europea en el panorama internacional».
premio. La jornada en torno a la inminente salida del Reino Unido del marco comunitario sirvió también para que el Colegio de Economistas de Madrid, del que depende la sección provincial en construcción en Ciudad Real, entregara uno de sus premios anuales a los mejores Trabajos de Fin de Grado, que en esta ocasión recayó, en su primer premio, en la estudiante de la Facultad de Derecho del Campus de Ciudad Real de la UCLM Lidia Aurora Oros, por su trabajo El sector del reciclaje y la recuperación de residuos metálicos en España.
El decano del Colegio de Economistas, Pascual Fernández, apuntó que es la tercera vez en tres ediciones que uno de los premios que otorga el colegio, y que engloban a nueve provincias y diferentes universidades, recae en estudiantes de esta facultad, un hecho que subrayó también el decano de la misma, Juan José Rubio, que reconoció que esa circunstancia «es un indicio de la calidad de los trabajos que se desarrollan en esta facultad por parte de nuestros alumnos».