Controles para pisar el pedal de freno

Manuela Lillo
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La Policía Local se suma a una campaña de vigilancia de la velocidad de la DGT y señala la concienciación de los conductores

Un agente de la Policía Local, con el radar móvil - Foto: Tomás Fernández de Moya

El exceso de velocidad es una de las principales causas de siniestralidad vial y, por esta razón, la Dirección General de Tráfico (DGT) ha puesto en marcha una campaña especial a la que se ha sumado la Policía Local de Ciudad Real, que desde el pasado día 1 y hasta el próximo día 7, vigilará a los conductores que pisen en exceso el acelerador.

En horario de mañana y de tarde, los agentes instalarán controles en diversas zonas de la capital y, en concreto, se ubicarán en las zonas que presentan una mayor siniestralidad, debido a los accidentes que ya se han contabilizado o los atropellos, así como en puntos de la ciudad donde los vecinos han expresados sus quejas por la elevada velocidad que llegar a alcanzar en ocasiones los vehículos.

Una de estas zonas es la avenida del Ferrocarril, donde La Tribuna acompañó a los agentes en uno de estos controles. La velocidad máxima permitida en toda la avenida es de 30 kilómetros con hora, de modo que a partir de los 37 kilómetros por hora se sanciona, ya que se aplica un margen de error a la información que arroja la pantalla del radar que utiliza la Policía Local, de titularidad municipal. A partir de los 37 kilómetros por hora la sanción es de 100 euros para el conductor, mientras que entre 37 y 51 kilómetros por hora la multa se multiplica hasta tres, hasta los 300 euros, y se descuentan dos puntos del carné. En el periodo de tiempo que llevan los agentes con el radar enfocando a la avenida del Ferrocarril, en sentido a la carretera de Puertollano, no ‘cazan’ ni a un conductor con exceso de velocidad. Los resaltos que hay ubicados unos metros antes y la amplia visibilidad que ofrece esta avenida, permite a los conductores cerciorarse rápidamente de la existencia de un control de los agentes.

La velocidad media que detecta el radar en esta zona se sitúa entre los 25 y 26 kilómetros por hora y los 34 kilómetros por hora, ya que el resalto situado unos metros más adelante, frente a la Biblioteca Pública del Estado, también dificulta que los conductores pisen demás el acelerador. Otras zonas, sin embargo, pueden arrojar una mayor incidencia, comentan los agentes, como es el caso de la avenida Calvo Sotelo o la ronda.

Sin embargo, afirman que, por norma general, en la capital se respetan los límites de velocidad establecidos, aunque indican que hay  determinados perfiles de conductores o determinados momentos puntuales en los que se pueden detectar a conductores que exceden la velocidad que marcan las señales. Las consecuencia de ello pueden ser graves, desde el atropello de peatones hasta lesiones a los conductores y ocupantes de los vehículos y de ahí que los agentes alerten de los riesgos que tiene el exceso de velocidad para la seguridad vial. Para vigilar este aspecto, los agentes también tienen en cuenta las nuevas limitaciones que han impuesto los ciclo carriles, que restringen la velocidad máxima a 30 kilómetros por hora en el carril derecho de las grandes avenidas, del mismo modo que el Ayuntamiento también extendió la limitación de esta velocidad a todos los barrios de la ciudad. El objetivo de ello es favorecer la coexistencia entre el vehículo privado y la bicicleta y fomentar medios de transporte más sostenibles. De este modo, la Policía Local se ha sumado a una campaña que la DGT programa en una fecha especial: antes de la Semana Santa, que es cuando más accidentes graves hay en las carreteras secundarias del país.