La sanidad española estuvo al borde del colapso debido al coronavirus durante la primavera del año 2020. Los hospitales aplazaron operaciones, paralizaron algunas pruebas diagnósticas que no eran urgentes y focalizaron sus recursos a la lucha del coronavirus. Una situación que haría pensar que, al final del año, las listas de espera en los hospitales de la provincia de Ciudad Real se habrían disparado, pero, según los datos oficiales, no ha existido ese aumento. De hecho, los datos publicados por el Servicio de Salud de Castilla-La Mancha y recopilados por La Tribuna muestran una reducción de la espera sanitaria del 9,2 por ciento, gracias, sobre todo, a un elemento que no se ha visto paralizado por la pandemia, las consultas. El trabajo de los profesionales ha seguido con vídeo consultas o por teléfono en algunos casos y esto ha hecho que estas especialidades sean las únicas que no han aumentado y, de hecho salvo las áreas relacionadas con el COVID, el resto mantiene una espera inferior a los 30 días. En porcentaje, se ha reducido un 31,8 por ciento la espera para ver al especialista en los seis hospitales de la provincia.
La situación no es igual para las otras listas de esperas. La de técnicas diagnósticas es la que se ha visto más resentida. Entre diciembre de 2020 y diciembre de 2019 ha habido un incremento del 74,7 por ciento. La misma situación se produce en la lista de espera quirúrgica, que ha aumentado un 15,5 por ciento durante el pasado año y con el dato más llamativo de que hay ciertas especialidades en la que la espera supera el año, como en Neurocirugía en el Hospital General Universitario de Ciudad Real, donde la espera media es de 365,89 días, en los datos oficiales del Sescam.
La situación es tal que hay algunas especialidades que al inicio de este año, ya están dando citas para el próximo 2022, aunque con el recuerdo de que puede haber adelantos, que suelen trasladarse por teléfono cuando surgen huecos libres.
Las cifras. En cifras globales, el año 2020 se cerró con 29.277 pacientes en lista de espera, 2.982 menos de los que había al cierre de diciembre en el año 2019. El dato surge tras un incremento ocurrido desde el verano, con el reinicio de la actividad asistencial. En junio había 19.674 ciudadrealeños, cuando todos los recursos en los meses anteriores se habían destinado a frenar el coronavirus durante la primera ola. De hecho el año se puede dividir en ese mes, momento en que se recuperó la actividad y la espera comenzó a crecer.
La mayoría de esos pacientes en espera corresponden a las consultas, 13.781, hasta 6.416 menos respecto a los que había en 2019. En junio el dato rondaba los 6.000, lo que implica que también ha ido aumentando conforme se ha recuperado la actividad hospitalaria. La siguiente lista en volumen de espera es la quirúrgica con 10.876 personas aguardando su turno, 1.459 más. Por último, para técnicas diagnósticas hay 4.620 personas, 1.975 más de las que había en diciembre de 2019.
En cuanto a los hospitales, La Mancha Centro es el que tiene la mayor demora, con 12.063 pacientes. El dato supone un 15,1 por ciento más que un año antes, siendo el único centro que incrementa los pacientes en espera, en las cifras oficiales, fruto del aumento en las técnicas diagnósticas, que casi se han triplicado al pasar de 649 en diciembre de 2019 a 1.907 en 2020.
Le sigue el Hospital de Ciudad Real, con 7.027 pacientes en espera, un 16,1 por ciento menos, gracias a una caída de las consultas del 67,3 por ciento en los doce meses de 2020. Con todo, el dato en las técnicas diagnósticas es malo, duplicando las cifras de 2019, al pasar de 912 personas a la espera de una prueba a 2.188. En cuanto Tomelloso, el año se cierra con 4.573 pacientes en espera, un 3,3% menos; Valdepeñas, con 2.797, un 13,4% menos; Manzanares, con 1.810, un 38,9% menos; y Puertollano, con 1.007, una reducción del 59,4%.