Ni el agua había conseguido hasta ahora dejar en el templo al Cristo de la Buena Muerte, de la Hermandad del Silencio, que cada año preside el Vía Crucis de la capital, anunciando el arranque oficial de la Semana de Pasión, Muerte y Resurrección de Cristo. Su caminar pausado, silencioso, no recorrió ayer las calles de la villa alfonsí, obligada a vivir su fe en estos días de una manera muy diferente, de puertas para adentro, con las redes como única ventana al mundo. Una red que hoy se abrirá de par en par para acercar a los creyentes a este relato de Jesús que otrora se contaba bajo el cielo estrellado.
A las 22.00 horas arrancará hoy esta cita con la Semana Santa de la capital, declarada de Interés Turístico Nacional. Aunque lo haráde manera virtual, porque la fe no entiende ni de fronteras ni de límites, ni de confinamientos.
El vía crucis lo organiza cada año el Arciprestazgo y lo ponen en la calle los fieles que acompañan al Cristo de la Buena Muerte que porta la Hermandad del Silencio. Este año se podrá hacer de la mano de diferentes iniciativas que llegan a través de la radio, con programas como el del Muñidor de la COPE y de la red, en este caso la página de la hermandad del Silencio http:/hermandadsilencio.com/, donde se colgará la oración que cada año se dedica al Cristo que preside este cortejo procesional. Tras las diversas lecturas de estas estaciones que este año no tendrán balcones como atril, el via crucis terminará, explican desde la diócesis de Ciudad Real, con la oración y reflexión del obispo Gerardermino Melgar, que en una situación normal se habría producido desde el púlpito de la Catedral, que se producirá sobre las 22.30 horas.
(Habrá ampliación)