Concluir las ligas, una misión casi imposible

Eduardo Gómez
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La prórroga de quince días del estado de alarma complica todavía más que las competiciones deportivas nacionales puedan concluir en la presente temporada

Dani Santos (Viña Albali), a la izquierda, en un partido ante el Palma de la Primera División de fútbol sala. - Foto: Rueda Villaverde

La ampliación del estado de alarma quince días más, hasta el 11 de abril, complicará aún más la situación de las competiciones deportivas. Con las instalaciones cerradas a cal y canto y los deportistas confinados en sus domicilios, cada vez cobra más fuerza la opción de que las ligas, al menos en lo que a los equipos de la provincia se refiere, deben darse por concluidas. Otro asunto será cómo se resuelvan el capítulo de ascensos y descensos, al tratarse de una situación sin precedentes. 

El aplazamiento de los Juegos Olímpicos de Tokio, previstos del 24 de julio al 9 de agosto, y que cada vez secundaban más federaciones de más países, aliviará algo el calendario, pero el panorama es realmente complejo.  

La última jornada que se disputó en los diferentes torneos fue la del fin de semana del 7-8 de marzo. Teniendo en cuenta que el estado de alarma se prolongará, al menos, hasta el 11 de abril, sería un mes de parón. Evidentemente, la normalidad no podría recuperarse de un día para otro y parece lógico que la medida de evitar las aglomeraciones de gente propias de una competición deportiva debería esperar algo más de tiempo. A ello habría que sumar un periodo de tiempo necesario de preparación de los equipos para retomar las ligas con un mínimo de garantías, a modo de ‘mini’ pretemporada.

Baste como detalle que la Liga de Fútbol Profesional se ha marcado mediados de mayo como la fecha para reanudar las competiciones y, a partir de ahí, desarrollar un calendario realmente comprimido e imposible en la práctica de ejecutar para prácticamente el resto de deportes, donde sus protagonistas no son profesionales.

En la Segunda B y Tercera División de fútbol este parón llegó a falta de diez jornadas para el final de la liga regular, previsto para el 17 de mayo. A ello habría que sumar tres eliminatorias a doble partido de la fase de ascenso. Simplemente, las fechas no cuadran por mucho que se haya aplazado la Eurocopa. 

En la Liga Nacional de Fútbol Sala, tanto al Viña Albali como al Manzanares, en Primera y Segunda División, respectivamente, les faltaban por disputar siete jornadas de liga regular, cuyo final estaba programado para el 2 de mayo. Habría que sumar la disputa de los play off por el título y la fase de ascenso, por lo que la competición se prolongaría hasta bien entrado el verano.

En balonmano, la situación es semejante. En Plata Masculina el Vestas Alarcos, que luchaba por disputar la fase de ascenso a la Liga Asobal, tenía que jugar aún nueve jornadas de liga regular, que estaba previsto concluyese el 16 de mayo.

 En este sentido, la Federación Española de Voleibol fue la más rápida en adoptar una decisión, dando por finalizadas sus máximas categorías, a petición de todos los clubes. En la Superliga Femenina, donde restaban dos jornadas de liga regular y el play off por el título, el Kiele Socuéllamos ya sabe que concluye séptimo.