La quinta ola del coronavirus en Castilla-La Mancha, fechada entre el 28 de junio al 19 de septiembre, ha dejado 87 residencias de mayores con casos, 584 residentes positivos y 62 fallecidos en estos centros.
Así lo ha dado a conocer este jueves la directora general de Mayores, Alba Rodríguez, durante su comparecencia en la comisión de Bienestar Social de las Cortes regionales para informar de la evolución e incidencia de la quinta ola de la covid-19 en las residencias de mayores y centros sociosanitarios de Castilla-La Mancha, a petición del PP.
Rodríguez ha señalado que la quinta ola ha afectado de manera diferente a las pasadas, de modo que el número de centros y personas afectadas ha sido "muy inferior" así como la gravedad de los casos, ya que la mayoría de afectados han sido asintomáticos y muy pocos han tenido que ser derivados a hospitales, mientras que los fallecimientos también se han reducido.
En la actualidad, hay 8 centros residenciales en la región con casos de covid-19 con 40 positivos entre residentes y 5 entre trabajadores.
A su juicio, esto se debe al mayor conocimiento y experiencia que han tenido los profesionales sanitarios y los de los centros sociosanitarios en esta quinta ola, así como a la vacunación que ha supuesto la inoculación de 105.075 dosis de vacunas contra la covid-19 que ha cubierto el 99 por ciento de usuarios con la pauta completa de las dos dosis, en concreto más de 56.500 trabajadores y casi 49.000 residentes.
Además, ha indicado que los datos son "esperanzadores" y más después de que este lunes se haya iniciado la administración de la tercera dosis de refuerzo, que se completará en las próximas semanas en los 26.096 residentes y usuarios de los 342 centros sociosanitarios de la comunidad autónoma, y que se extenderá a todos los mayores de 65 años a partir del 15 de octubre.
La directora general de Mayores también ha hecho referencia a las medidas de prevención y protección adoptadas en las residencias que han supuesto poder afrontar mejor la quinta ola y el avance del virus y, en este punto, ha recordado que la Consejería de Bienestar Social ha elaborado siete resoluciones específicas, la del 10 de septiembre aún en vigor, que han flexibilizado las visitas, las salidas de los residentes o el acceso de los trabajadores.
Durante su intervención, Fernández ha subrayado que Castilla-La Mancha es la octava comunidad autónoma en cuanto a centros con casos de coronavirus y la sexta en residentes afectados, al tiempo que ha comparado esta región con otras como Castilla y León, la más similar en población ha dicho, que ha tenido en esta quinta ola 228 centros con casos, 1.460 residentes con covid-19 y 109 fallecidos.
Por parte de los grupos parlamentarios, la diputada regional de Ciudadanos Elena Jaime ha puesto el foco en que cuatro de cada diez muertes en esta comunidad tienen lugar en las residencias y ha exigido la puesta en marcha de la comisión de investigación, ante lo que Fernández ha respondido que ya se ha llevado a cabo una auditoría y que va a continuar en una segunda fase.
Por su parte, el parlamentario del PP Vicente Aroca ha lamentado la "pésima gestión" de la pandemia por parte de los gobiernos autonómico y nacional, ha celebrado la administración de la tercera dosis de la vacuna a los residentes pero ha preguntado si también se le inoculará a los trabajadores.
De su lado, el diputado regional del PSOE Pablo Camacho ha considerado que la Consejería de Bienestar Social y el Gobierno regional se han ido adaptando a las diferentes olas de la pandemia y ha resaltado que la buena noticia es que la mayoría de residentes contagiados en la última ola han sido asintomáticos, por lo que ha remarcado que esta quinta ola ha sido "menos agresiva".