Ciudad Real, Puertollano o Manzanares, además de Almodóvar del Campo, Membrilla, Santa Cruz de Mudela, Carrión y Torralba de Calatrava son algunos de los 18 municipios de la provincia que en plena tercera ola de contagios del coronavirus alcanzaron sus mayores cifras de incidencia acumulada por 100.000 habitantes en la despedida de 2020. Una incidencia que dibuja una clara curva al alza en las infecciones en la provincia desde el pasado puente de la Constitución. En apenas un mes que ha pasado desde entonces, Ciudad Real ha sumado 6.000 contagios, uno de cada cinco casos registrados desde el inicio de la pandemia, allá por el mes de marzo. En ese mismo periodo, las cifras de hospitalizados en cama convencional se han duplicado y en las UCI, la presión asistencial en la red de hospitales públicos de Ciudad Real se ha triplicado. La incidencia es “preocupante” en el ámbito estatal, según reconocía el ministro de Sanidad, Salvador Illa, esta semana, a la espera de que en los próximos datos de contagios aparezcan los posibles positivos que la provincia haya sumado en el periodo navideño al completo. Por ahora, Ciudad Real es la zona más castigada de toda Castilla-La Mancha en esta ola, con más de 42.000 personas en confinamiento perimetral repartidas por el área que depende del hospital de Manzanares, las únicas sobre las que hay restricciones de movilidad en toda la región, a los que se suman 16 localidades más que permanecen con las medidas más restrictivas para frenar la expansión del virus. En total, más de media provincia está ya confinada o en máximo nivel de alerta. Comprueba aquí la tasa de incidencia de cada municipio de más de 500 habitantes de Ciudad Real  y la curva que mantiene la pandemia desde mediados de agosto.