El premio de la labor silenciosa

Cándido de la Cruz
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Cruz Roja reconoce el apoyo de sus socios en una gala benéfica cargada de compromiso social y humanitario

El premio de la labor silenciosa - Foto: Tomás Fernández de Moya

Su labor es silenciosa y sin pedir nada a cambio, la esencia de la caridad y la humildad. Así son los socios de Cruz Roja, que ayer no tuvieron más remedio que desvelar sus rostros para recibir un más que merecido homenaje. Cruz Roja Ciudad Real reunió a sus colabores en el antiguo Casino de Ciudad Real para mostrarles su gratitud, una gala que premia su labor y en la que fueron reconocidos Aurelio Mora, María José Cañadas y Pedro Antonio Romero por su colaboración durante 25 años; a Juan Carlos Prieto, Luisa Camacho y Filiberto Carrillo por su compromiso social, y a la empresa colaboradora Ingeniería Mecánica y Formación. 

La vicepresidenta de Cruz Roja Ciudad Real, Rosario Lafuente, destacó que «homenajeamos a los socios, que son el alma invisible de Cruz Roja. Nuestros voluntarios son los que dan vida a la organización para alcanzar nuestros objetivos». La organización cuenta con 8.636 socios, más de 17.000 en el conjunto de la provincia, y 186 empresas colaboradores. 

El premio de la labor silenciosa
El premio de la labor silenciosa - Foto: Tomás Fernández de Moya
Entre todos, el pasado año se atendieron a 45.000 personas, con lo cual «es más que razonable dedicarles esta gala a los socios, porque ellos son los grandes protagonistas. Nuestro lema y nuestro compromiso es estar cerca de las personas, de los más necesitados y los más vulnerables, y los socios nos ayudan a conseguirlo». Cruz Roja y su inconfundible sello, por un mundo más humano.