El presidente regional del PP, Paco Núñez, acudió al Congreso para mantener una reunión con el grupo de diputados del PP de Castilla-La Mancha y con la portavoz, Cayetana Álvarez de Toledo, para diseñar la estrategia que fuerce al Gobierno a pagar a la región los 360 millones que adeuda en concepto de entregas a cuenta previstas en el sistema de financiación autonómica y otros 50 a los ayuntamientos por ese mismo concepto. En esta sentido anunció que presentarán mociones en cada consistorio para exigir al Ejecutivo el pago de esas cantidades a los entes locales.
Núñez se reunió en la tarde de ayer en Madrid con los diputados del PP por Castilla-La Mancha en el Congreso y con la portavoz del Grupo Popular, Cayetana Álvarez de Toledo, para «abordar la estrategia con la que vamos a pelear que se nos pague aquello que se nos debe a la región y se mejore también la financiación de Castilla-La Mancha».
En este sentido recordó que si bien la semana pasada se pudo alcanzar un acuerdo en las Cortes con el PSOE para «reclamar» al Gobierno de Sánchez «los 360 millones que debe a Castilla-La Mancha», lo cierto es que «desde entonces el Gobierno de Emiliano García-Page no ha dicho esta boca es mía».
Además, anunció que el PP va a llevar a los ayuntamientos de la región «una serie de mociones para reclamar que se pague también la deuda que existe con los ayuntamientos de Castilla-La Mancha y que se abra también el debate de la mejora de su financiación». El PP tasa esa deuda con los consistorios en «cerca de mil millones» a escala nacional y en 50 en lo que se refiere a nuestra comunidad. Según dijo «es vital» que el Gobierno pague a los ayuntamientos lo que les debe para que estos a su vez puedan prestar sin problemas los servicios a los ciudadanos.
Liderar el debate.
Y es que a su juicio, tanto la financiación autonómica como la local se deben abordar a la vez y «el PP quiere liderar también ese debate». A su juicio, «independientemente del color político de un ayuntamiento u otro debe mejorar su financiación» y es «urgente» que el Gobierno de Page se posicione sobre la deuda del Estado con los ayuntamientos y sobre «qué postura va a mantener a la hora de abrir el debate de la financiación» y sobre «si quiere introducir la variable del municipalismo».
Núñez también se refirió a la posibilidad de que haya que repetir las elecciones generales si Sánchez no logra ser investido presidente del Gobierno. «Todo apunta», dijo, a que va a ser así por el «tacticismo y la estrategia personalista de Sánchez». Según dijo, «el PP de toda España, con el presidente Casado a la cabeza, está preparado y listo para ir a una convocatoria electoral en cualquier momento».
No obstante dejó claro que eso no es lo que quiere el PP porque si bien «todo apunta» a que podrían «mejorar notablemente el resultado», consideran que «el país no merece unas nuevas elecciones, que las urnas se abrieron hace muy poco y que el que ganó las elecciones debe de afrontar la creación de un gobierno y dejar de estar durante meses dando vueltas». A su juicio «el país empieza a notar la ausencia de un gobierno que lleva ya demasiados meses con unos presupuestos prorrogados y sin tomar decisiones solventes», lo que está provocando «una parálisis en España nada aconsejable».