La reapertura del aeropuerto de Ciudad Real ha elevado los ánimos y las expectativas ante el futuro económico que puede haber para la provincia. En este punto coinciden las organizaciones, empresariales, los sindicatos y los políticos, como el alcalde de Ballesteros de Calatrava, Juan Carlos Moraleda. El primer edil de uno de los municipios más cercanos apunta a que cuenta con curriculums de personas que le han pedido apoyo para encontrar empleo en la infraestructura. «Me sentí orgulloso porque hemos estado peleando y nos ha costado mucho», dijo Moraleda, tras ver esta semana el primer avión tras «ver todas las vicisitudes por la que ha pasado». El primer edil apuntó que «lo llevan esparando tanto tiempo que ahora que se ha hecho realidad las expectativas son buenas tanto a nivel de trabajo como de población pero falta que hay movimiento».
Mientras, los partidos esperan que los esfuerzos de la empresa fructifiquen y se cumpla el proyecto empresarial que tiene planteado Ciudad Real International Airport. El presidente de los populares, Francisco Cañizares, apuntó que espera que «tire para delante con prudencia pero seguridad», mientras que el de Cs, Francisco Fernández-Bravo, quien dijo que «siempre es mejor que esté en activo a que esté cerrado, ya que es un punto importante de dinamización de la zona en lo económico y social». Por su parte, Ricardo Chamorro, de Vox, que «haya salido puede ser positivo y puede dar oportunidades de puestos de trabajo».
En cuanto a las organizaciones empresariales, el presidente de la Cámara de Comercio, Mariano León, expuso que la empresa propietaria «intentará optimizar y sacar el máximo rendimiento». Hay que recordar que CRIA forma parte del Pleno de la institución. Mientras el presidente de Fecir, Carlos Marín, señaló el papel de la organización para demostrar que hay «un proyecto serio» tras la reapertura y disipar las dudas. En este punto coincide con CCOO, cuyo secretario provincial José Manuel Muñoz, con la esperanza de que genere puestos de trabajo. Para ello, recordó Juan Jiménez, de UGT, es imprescindible la llegada de unas empresas que se esperan.