La invasión del kilómetro cero

Carlos Cuesta (SPC)
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Los concesionarios de automóviles sacan a la venta en septiembre más de 20.000 vehículos ya matriculados, pero sin estrenar, con descuentos de hasta un 30% para cumplir la nueva normativa europea

La invasión del kilómetro cero - Foto: Patricia González

El mercado de la automoción no atraviesa su mejor momento en España, después de que el pasado julio las matriculaciones cayeran un 11%, hasta las 116.688 unidades, con respecto al mismo período del año pasado. La incertidumbre generada desde que la ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, sentenciara que «el diésel tiene los días contados», decisión cuestionada esta misma semana por la UE, ha propiciado tal incertidumbre que las ventas se han derrumbado mes a mes.

Ante este contexto, la patronal de concesionarios de automóviles, Faconauto, ha calculado que a partir de septiembre se verán obligados a matricular entre 15.000 y 20.000 unidades extra como vehículos Kilómetro cero (Km0), además de los que ya vienen realizando cada mes. Saldrán a la venta con descuentos muy atractivos, aunque con un margen de beneficio mínimo.

El sector continúa perdiendo fuelle y la caída en ventas mantiene encendidas las alarmas desde principios de año. Salvo en abril, en el resto de meses, las matriculaciones se han desplomado, con lo que entre enero y julio acumulan un retroceso del 6,5% respecto a la misma etapa de 2018, con 809.159 unidades vendidas, frente a las 865.853 de 2018.

Por canales de venta, los particulares compraron 57.952 vehículos en julio, un 13% menos, mientras que las empresas recortaron un 8,2% sus adquisiciones mensuales hasta 40.452. En este contexto, la directora de comunicación de Anfac, Noemí Navas, calificó como «preocupante el hecho de que el segmento de particulares mantenga una tendencia a la baja cada vez mayor».

El cliente que acude a un concesionario se queda al principio desconcertado ante los altos precios de los vehículos nuevos, a lo que hay que añadir los costes de financiación, los impuestos y seguros. La estrategia de los comerciales es mostrarles el vehículo que les gusta, darles un precio asociado a una financiación de mercado y si no ven posibilidad real de venta, rápidamente proponen un vehículo muy similar de los llamados Km0, que ya está matriculado, en el que no se puede elegir color ni otros extras por que es el que tienen disponible en ese momento y a un coste mucho más competitivo. El descuento varía dependiendo de la demanda del vehículo y de la urgencia del vendedor por deshacerse de él, pero puede llegar a alcanzar el 20% o 30% del precio de venta al público.

Los Km0 son coches a estrenar, pero no se les puede considerar nuevos porque ya han sido matriculados para que el concesionario llegue a los cupos mínimos de ventas a los que se comprometen, o por otros motivos económicos y financieros. El rodaje que marque su cuentakilómetros (no más de 100, aunque lo habitual son unos 20 o 30) se debe a los transportes desde la fábrica, moverlo en el aparcamiento y prepararlo para el comprador. A diferencia de los modelos bajo pedido, la entrega es inmediata una vez esté resuelto el papeleo de cómo se va a pagar.

Asimismo, como el concesionario tiene prisa por dar salida a estos turismos, dada su rápida depreciación, suelen hacer ofertas de descuento mucho más altas, lo que los hacen más atractivos para compradores que, en ocasiones, se deciden por modelos con más extras de los que pensaban inicialmente y a un precio más ventajoso.

Entre las desventajas, a parte de que no se puede configurar ni elegir motorización y equipamiento, ya que se trata de un automóvil que está listo para ser entregado, está el período de garantía, que comenzó el mismo día que se matriculó, por lo que si fuera de dos años y se tarda en vender seis meses, el comprador solo se beneficiaría de un año y medio. Otro inconveniente es que si el coche Km0 se ha matriculado como vehículo de alquiler  y el concesionario no lo comunica, el comprador se puede encontrar con la sorpresa de ser multado a los dos años por no haber pasado la ITV, ya que este tipo de flotas la pasan cada dos años y no cada cuatro. 

 

Ley de emisiones. Desde el 1 de septiembre entra en vigor la normativa automovilística del Protocolo de homologación de emisiones y consumos WLTP en sustitución del plan vigente  en Europa. Se trata de un cambio significativo para la industria de la automoción, aunque podría contar con una moratoria en España.

A la espera de conocer el desarrollo de esta nueva normativa, que podría tardar unos dos años, por el momento, todos los automóviles que no se vendan hasta el 30 de agosto (exceptuando un cupo del 10% sobre las cifras del año anterior que es la normativa que tolera a los fabricantes) deberán ser automatriculados como Kilómetro cero.