Por qué la medalla de Lydia Valentín llega siete años tarde

EFE
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La española ya luce el oro olímpico de Londres 2012 después de la descalificación por dopaje de las rivales que le precedieron en el podio, pero la demora en la entrega tiene una explicación

Un oro olímpico tardío, pero justo - Foto: J.P.Gandul

A 1.700 kilómetros de Londres y con 2.400 días de retraso, la halterófila española Lydia Valentín se colgó por fin una medalla de oro que en los Juegos de 2012 vio brillar de manera injusta sobre el pecho de una deportista dopada, la kazaja Svetlana Podobedova. La victoria de la berciana adquirió ayer, de forma definitiva, cédula de oficialidad.«Todavía no me lo creo. Estoy digiriendo lo que ha pasado. Por fin se cierra el círculo», expresó la flamante campeona olímpica, que rió, lloró y besó la medalla mientras era ovacionada.
Sin necesidad de salir otra vez a la tarima con las manos manchadas de tiza para levantar, primero, 120 kilos en arrancada y, después, 145 en dos tiempos, Valentín hizo valer las marcas de aquel lejano 3 de agosto de 2012 en el momento en que Marisol Casado, miembro española del COI, le colgó la cinta con el metal dorado.

"Oro para Podobedova con récord olímpico y cuarta plaza para Lydia Valentín". Así se titulaba la crónica de lo que ocurrió aquel 3 de agosto de 2012 en el ExCel de Londres, donde la levantadora de pesas leonesa disputaba sus segundos Juegos Olímpicos sin atreverse a pensar en una medalla de oro "cuando era imposible". Ahora, el metal recibido ayer es el tercero de su currículum olímpico y el segundo heredado por dopaje de sus rivales (la plata de Pekín 2008). En Río 2016 ganó, esta vez sí en el escenario olímpico, la medalla de bronce.

 

¿Qué pasó en Londres 2012?

 Valentín fue cuarta en la categoría de -75 kg tras levantar 120 kg en arrancada y 145 en dos tiempos, para un total de 265 kg. La kazaja de origen ruso Svetlana Podobedova ganó el oro con 291 kg, el mismo total que la rusa Natalya Zabolotnaya, que recibió la plata atendiendo al criterio de desempate de su mayor peso corporal. La medalla de bronce fue para la bielorrusa Iryna Kulesha, con 269. Las tres medallistas superaron sin problema los controles antidopaje a los que se sometieron en en los Juegos y durante más de cuatro años siguieron compitiendo con normalidad.

 

¿Por qué volvieron las muestras a ser analizadas?

El Comité Olímpico Internacional (COI) actualmente almacena las muestras de los controles durante diez años, en 2012 lo hacía durante ocho, por lo que en ese período en cualquier momento las muestras pueden ser reanalizadas con nuevos métodos de detección en busca de sustancias prohibidas. Antes de los Juegos de 2016 se procedió a un reanálisis masivo de las muestras de 2008 y 2012, para evitar la participación en Río de posibles sospechosas que habían sido seleccionadas los servicios de inteligencia de los organismos antidopaje.

 

La primera sanción. La Federación Internacional de Halterofilia (IWF) anunció en junio de 2016 una lista de deportistas que habían dado positivo tras el reanálisis de las muestras de 2008 y 2012. Entre ellos figuraba Svetlana Podobedova y un mes después la IWF hizo pública una nueva relación en la que aparecían Natalya Zabolotnaya e Iryna Kulesha. La federación impuso a todas ellas "suspensiones provisionales por posibles violaciones de las normas antidopaje" hasta que sus casos estuvieran "cerrados". En octubre de 2016 llegó la descalificación por parte del COI de la kazaja; en noviembre, el de la rusa y la bielorrusa. Sus medallas les fueron retiradas.

 

¿Por qué no recibió Lydia la medalla inmediatamente?

En diciembre de 2016 el COI anunció que la readjudicación no sería "automática" y se decidiría "caso a caso", solo una vez "agotados todos los recursos y cerrados todos los procedimientos". En enero de 2017 la IWF tenía 41 casos abiertos pendientes de resolución; bien porque aún tenía que estudiarlos, bien porque ya lo había hecho pero su decisión había sido recurrida ante el TAS (Tribunal de Arbitraje Deportivo). Entre ellos, los de las rivales de Valentín en el podio de Pekín 2008 y Londres 2012. En caso de dopaje en unos Juegos Olímpicos, el COI es el que anula los resultados pero es la federación internacional la que debe imponer sanciones y corregir las tablas. Cuando lo ha hecho, entra en acción de nuevo el COI para reasignar las medallas. El caso de Pekín 2008 se cerró antes y Lydia Valentín recibió la plata de esa edición el 16 de enero de 2018.

 

El medallero histórico nacional. El récord de galardones olímpicos en España lo tiene el piragüista David Cal, con cinco. Han ganado cuatro el ciclista Joan Llaneras, la nadadora Mireia Belmonte, la nadadora de sincronizada Andrea Fuentes y la tenista Arantxa Sánchez Vicario. Valentín se suma a la relación de triples medallistas que completan el gimnasta Gervasio Deferr, la tenista Conchita Martínez, el piragüista Herminio Menéndez y el balonmanista Demetrio Lozano.