En octubre del pasado año el coronel jefe de la Comandancia de Ciudad Real, Humberto Urruchi, avanzaba a este diario que iban a tener que cerrar el cuartel de Miguelturra por el estado que presentaba y que estaban en conversaciones con la entonces alcaldesa, Victoria Sobrino, que no tardó en salir al paso de estas declaraciones y proponer   tres dependencias municipales para reubicar a los agentes. Sin embargo, no se llegó a un acuerdo y en enero se efectuaba el cierre. Desde entonces, el coronel ha tratado de alcanzar un acuerdo, mientras  responsables del Ministerio del Interior, arquitectos y técnicos visitan las opciones ofrecidas por el Ayuntamiento para levantar el cuartel.

Ahora, Interior ha asegurado a La Tribuna que el nuevo acuartelamiento de la Guardia Civil en Miguelturra va a ser una realidad, «está en construcción»  o a punto de iniciarse las obras con un presupuesto es de 1.800.000 euros.

Sin embargo, agentes destinados en esta localidad afirman no tener noticias al respecto ni haber visto que se hayan iniciado los trabajo. Desde Interior lo aseguran tras reiterar la cantidad presupuestada.

Lo cierto es que para el jefe de la Comandancia, era y es una «prioridad» un nuevo cuartel habida cuenta de que Miguelturra es un municipio importante con una población de más de 15.300 habitantes.

La Guardia Civil cuenta un vasto terreno en Miguelturra (donde estaba el cuartel), pero no ha trascendido dónde se va a levantar la nueva edificación, que podría ser en el mismo lugar. Las otras opciones planteadas por la exalcaldesa son dos edificios del antiguo colegio Pradillo, en la calles Pradillo de Clavería y Ramo, cerca del mercado municipal, y el Centro de la Mujer. El último ofrecimiento es el vivero de empresas, el edificio ubicado en el Polígono El Cristo del municipio, y que ha sido visitado por una de las arquitectas del Ministerio del Interior, de quien depende el visto bueno.