El Grupo Parlamentario Ciudadanos ve suficientes tres semanas para que el Gobierno regional ya hubiera respondido a la petición que le hizo por carta solicitando participar en los trabajos de elaboración y en la Comisión de Seguimiento del Pacto por el Crecimiento y la Convergencia Económica de Castilla-La Mancha.

En rueda de prensa, el diputado regional de la formación naranja David Muñoz hizo hincapié en que, después de tres semanas, este grupo parlamentario no ha obtenido respuesta y opinó que «aunque solo hubiera sido por cortesía, lo mínimo hubiera sido una respuesta».

Muñoz también criticó que se hable de crear mesas regionales sobre financiación autonómica y despoblación cuando en las Cortes de Castilla-La Mancha hay órganos donde se estudian estos asuntos y dijo que es en sede parlamentaria donde se tienen que abordar porque «aquí queda todo grabado, hay luz y taquígrafos».

«SOLO QUEREMOS AYUDAR». En este punto, reiteró su petición de que Cs participe en los trabajos de elaboración y en la Comisión de Seguimiento del Pacto para aportar propuestas y dar «transparencia» y afirmó que lo único que quiere este grupo parlamentario es «ayudar».

El diputado de la formación naranja señaló que el Ejecutivo autonómico «se está viendo superado por las circunstancias» y que no le ve «con la suficiente reacción», teniendo en cuenta los «preocupantes» datos económicos.

En concreto, precisó que ha caído la creación de empresas, ha habido «un repunte» en los concursos de acreedores y «un desplome» de la confianza empresarial y de la compraventa de viviendas.

«Sabemos que al consejero de Hacienda no le gusta que hablemos de estos datos porque llamamos a la crisis, pero las crisis no se provocan hablando. Si fuera así a lo mejor también se solucionarían hablando», ironizó Muñoz, que añadió que lo que sí provoca una crisis es esconder los problemas y no llevar a cabo acciones preventivas.

En este sentido, Muñoz pidió al Gobierno regional «que no se deje llevar por la soberbia y el ego» que suele dar la mayoría absoluta porque, a su juicio, «no son buenos consejeros» y ofreció su «mano tendida y ayuda» para intentar mejorar el mencionado Pacto con «unos criterios más técnicos que políticos».