La gran transformación de la ciudad que se proyectó en el Plan de Modernización Ciudad Real 2025 contemplaba ya para este 2019 un puñado de actuaciones encaminadas a mejorar las infraestructuras y los servicios de la capital. Un nuevo horizonte que pasaba por una inyección económica de más de 100 millones de euros en un periodo de siete años. Presentado el 26 de enero de 2018, tenía como principal valor la calendarización de los proyectos a ejecutar, el presupuesto a invertir en cada uno de ellos y la administración que debía financiarlos. Su cumplimiento «riguroso» ha sido defendido a capa y espada por algunos de los dirigentes que lo impulsaron en base a la alianza trazada entre el Ayuntamiento de Ciudad Real, la Diputación y la Junta, al tiempo que comprometía al Estado para algunas actuaciones.     

Sin embargo, a pesar de los plazos establecidos, muchos de los proyectos están a la espera de sufrir la esperada modernización. De las 16 actuaciones previstas para los ejercicios 2018 y 2019, sólo cuatro se han ejecutado o se están ejecutando conforme, más o menos, a las fechas. Eso cuatro cumplimientos son: la reforma y ampliación del pabellón ferial, que se proyectó por 10 millones de euros a cuenta del ‘bolsillo’ de la Diputación y que está actualmente en marcha; la construcción del parque de Sanidad, ejecutado por el Ayuntamiento aunque todavía sin abrir; la reforma del entorno de la plaza de toros, si bien su fachada se quedó a medio rehabilitar, y las pequeñas obras previstas en el parking del teatro-auditorio para albergar ahora, de manera provisional, el depósito municipal de vehículos.

En cuanto a los proyectos que no se han ejecutado aún se cifran en una docena. A mediados de este 2019 debía haberse ejecutado la construcción del tramo norte de la segunda ronda. El Ayuntamiento adjudicó los trabajos, pero el escollo principal parece estar en la necesidad de expropiar otros terrenos. Las obras no han comenzado.

Tampoco ha arrancado la construcción del Centro Regional de Folclore, que debe finalizar, según el propio plan, en este 2019. La Junta impulsó antes de las elecciones la redacción del proyecto, aún sin licitar.

La rehabilitación de la antigua sede de Cruz Roja guarda el sueño de los justos pese a que se prometieron 850.000 euros a partir de este 2019 y el antiguo Hospital de Alarcos sigue en pie aunque se preveía su demolición este mismo año con una asignación de 2,8 millones por parte de la Junta.

Otro de los edificios que deberá ser objeto de remodelación, el antiguo Hospital del Carmen, se ha quedado de momento ‘encallado’ en la tramitación administrativa con el traspaso de la titularidad de la Diputación a la administración regional. El presidente Emiliano García-Page anunció la licitación del proyecto para marzo, pero aún no se ha producido. Para este año se debían contemplar 5,8 millones para este proyecto.

Ni la mejora de los accesos al AVE ni la nueva conexión con el campus de la Universidad han experimentado avances significativos aunque el plan contemplaba su ejecución en 2018 y 2019, respectivamente. Además, la rotonda peatonal entre Miguelturra y la capital sigue siendo sólo una aspiración de ambos municipios, sin rastro del millón de euros que debía asignar el Estado, mientras que los silos continúan sufriendo el deterioro a la espera de una rehabilitación exterior de la que ya ni se habla en el ámbito político.

También está guardado en un cajón el proyecto del arco del Torreón, prometido ya en la legislatura pasada, así como el arreglo de la antigua Casa de Cultura del Prado que debía haber comenzado en este mismo 2019 y que está a la espera de su ansiada modernización.