La Policía Nacional de Ciudad Real investiga otro caso de estafa en la prestación de un servicio de cerrajería tras una denuncia interpuesta ayer en la Comisaría Provincial. El denunciante expuso lo que todo apunta a un fraude por el método de la 'TPV portátil', el mismo utilizado por un sujeto que ha sido detenido varias veces y que cuenta con un amplio historial de antecedente policiales y penales. Según el denunciante, a la hora de cobrar el servicio es cuando comete la estafa al pasar varias veces la tarjeta bancaria por el TPV portátil con excusas para justificar el hecho, aludiendo a un error u otras cosas. 

El caso es el que el tipo se hace con una importante cantidad de dinero, el sueldo de un mes de mucha gente que consigue en pocos minutos.

Este hecho se asemeja a otro denunciado el pasado mes de junio. El sujeto fue detenido en Puertollano en el marco de la operación 'Sudoku' con cargos de delitos de estafa y fraude en prestación de servicios de cerrajería.

A principios de septiembre la Policía Nacional volvía a detenerle por hechos de esta naturaleza. Fue arrestado después de que una conocida hostelera de Puertollano presentara una denuncia por estafa. Llamó a un servicio de 24 horas de asistencia urgente de cerrajeros. Acudió un supuesto cerrajero que le puso al cobro una factura abusiva de casi 800 euros por un servicio incompleto. Según la denunciante, colocó una cerradura provisional, cobró y desapareció del mapa sin terminar el trabajo. 

La Policía Nacional le pisaba los talones fruto de una investigación abierta a resultas de varias denuncias presentadas sobre servicios de cerrajería que podrían ser constitutivos de un delito de estafa por cobros abusivos. Además, el autor amenazaba y coaccionaba a los clientes en el momento del abono del servicio, según los denunciantes.

El pasado agosto la Policía Nacional informó de que el supuesto cerrajero actuaba en compañía de uno o dos varones corpulentos que le apoyaban en su actividad delictiva. Captaba a las víctimas a través de anuncios en internet, o de una plataforma multiservicios con sede en Murcia y, dependiendo del tipo de cliente, de su vulnerabilidad y del servicio a prestar, "llegaban incluso a intimidar a la víctima valiéndose de su superioridad numérica y corpulencia". Las facturas podían oscilar entre los 400 y los 2.500 euros por un solo servicio. En el momento de realizar el cobro del servicio mediante tarjeta bancaria, con la ayuda de sus compiches, creaba confusión en los clientes y repetía una y otra vez el pago a través de la máquina TPV portátil. Al mismo tiempo, enviaban mensajes al teléfono móvil de la víctima haciéndose pasar por su entidad bancaria para hacerle pensar que había problemas con la conexión y no se había completado el pago, por lo que engañaban a las víctimas para que accediesen una y otra vez a pasar la tarjeta. El estafador usuaba un CIF de empresa no registrado a su nombre.

La Policía Nacional consiguió echarle el guante. En el momento de la detención se le intervinieron varios sellos de 'pagado', uno de ellos corporativo a nombre de la empresa de cerrajería 24 horas, talonarios de cobro y otros útiles que empleaba para justificar su actividad en el momento de la estafa. La denuncia presentada ayer se suma a la investigación que sigue abierta por los casos anteriores.