La hostelería vuelve a ser la gran perjudicada con las medidas especiales de nivel 3 reforzadas que decretó la Consejería de Sanidad para toda la provincia el pasado miércoles. Cierre total para un sector que ya tuvo una caída media de la facturación de un 40% en 2020 y que ahora reclama ayudas directas para poder «subsistir».

Una petición realizada este jueves por el presidente de la Asociación Provincial de Empresarios de Hostelería y Turismo, José Crespo, que asegura que, desde el inicio de la crisis sanitaria, aproximadamente un 20% de los establecimientos ha colgado el cartel de ‘cerrado’ o ‘se traspasa’, y que hay otro 10% o 15% que podría hacerlo en las próximas semanas, si no se rescata al sector.
«Nos han puesto otro palo en las ruedas y ya tenemos atascada hasta la de repuesto», manifestó Crespo para hacer hincapié en que acatan esta decisión, si creen que es la solución para reducir el número de contagios, pero «es un cierre impuesto y, al igual que ocurre con otros sectores, pedimos una indemnización para paliar las pérdidas».

El presidente de la Asociación Provincial de Empresarios de Hostelería y Turismo no ocultó su malestar por lo que considera un agravio comparativo con otros sectores. Lamentó la «demonización» que se está haciendo de los bares y restaurantes desde el inicio de la pandemia y expresó su preocupación por la percepción que puede quedar en los clientes, y en la ciudadanía en general, de que este sector es el origen de todos los males. En este sentido, José Crespo dejó una pregunta en el aire: «¿Han mejorado sus datos aquellas ciudades o pueblos que se encontraban en nivel 3 por cerrar los establecimientos hosteleros?».