J. M. B., un hombre de 47 años y vecino de Puertollano, con antecedentes penales, se sentará la próxima semana en el banquillo de la Audiencia de Ciudad Real como acusado de un delito de abusos a una menor de edad y que le pueden costar tres años y medio de prisión. La acusación que ejerce la Fiscalía Provincial solicita esa pena por unos hechos que ocurrieron entre 2014 y 2016, cuando era pareja sentimental de la madre de dos niñas con las que compartía residencia. La primera tenía nueve años, su hermana, 10.

El acusado, relata la Fiscalía, "conocedor de la clara situación de inferioridad en la que se encontraba" la menor de las hermanas, "abusó de la situación de superioridad generada por ser pareja de la madre". Así, de forma "reiterada y aprochándose que la madre de la menor salía a trabajar fuera del domicilio familiar, la obligó en reiteradas ocasiones, como mínimo quince veces, a realizar actos de contenido sexual" con tocamientos, en una ocasión, por debajo de la ropa interior de la niña.

Para conseguir su propósito, la Fiscalía indica que J. M. B. ofrecía a la niña jugar a un juego de ordenador, de pago, al que ella era aficionada, de modo que como intercambio, la menor tenía que soportar los tocamientos y demás actos libidinosos del acusado.

También se apunta en el escrito de acusación que en 2017 y tras haber todo ya el acusado y la madre de la menor su relación, y resiendo ya en otro domicilio, el acusado llamó por teléfono a la niña y le propuso que fuera a su casa, a fin de jugar al juego de ordenador. "Como quiera que la niña accedió, una vez en el domicilio, el acusado comenzó a introducir las manos por debajo de la camiseta" para tocar sus pechos. La niña se opuso repetidamente, dice la Fiscalía, y le pidió que la llevara al domicilio de su madre, accediendo éste finalmente.