Agricultura solo aprueba 194 nuevas hectáreas de viñedo

M. Lillo
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Supone un 20% de las solicitadas y la organizaciones agrarias lo consideran prudente en este escenario anómalo

Agricultura solo aprueba 194 nuevas hectáreas de viñedo - Foto: TOMÁS FERNÁNDEZ DE MOYA

El crecimiento del sector vitivinícola se ha atado en corto este año. Las expectativas de expansión con nuevas plantaciones se han frenado y se ha optado por el camino de la prudencia y la cautela. Ha sido un año duro, complejo. La pandemia golpeó a un sector, el más grande de la provincia, que veía en la destilación primero su única salida al atolladero que sufrió y que después consiguió el empuje de las ventas gracias a la reactivación del mercado. En este contexto enrarecido se han limitado al máximo las posibilidades de ampliación del sector. 

En concreto, la Consejería de Agricultura ha autorizado en la provincia de Ciudad Real 194,6 hectáreas de nuevas cepas, el 20 por ciento de las 975,1 que habían solicitado los agricultores ciudadrealeños. Aun así, será la provincia con mayor volumen de plantaciones y habrá 197 beneficiarios, frente a los 419 que cursaron sus peticiones. Para el conjunto de España, el Ministerio que dirige Luis Planas dio luz verde a 957 hectáreas, tan solo el 0,1 por ciento de la superficie de viñedo cuantificada el año pasado, frente al 0,5 por ciento que se suele aprobar en los últimos años. En el caso de la región, se ha dado el ‘ok’ a 526 nuevas hectáreas. 

El responsable de la Sectorial de Vino de la Unión de Pequeños Agricultores (UPA), Alejandro García-Gasco, recuerda que fue la Interprofesional del Vino de España la que, a propuesta de dicha organización, trasladó al Ministerio la necesidad de limitar todo lo posible el crecimiento del sector. «El cero por ciento no es posible», apostilló.

Por eso, destacó que, aunque existe un período tres años para hacer efectiva la plantación de esas nuevas vides, era importante que se potenciaran los mecanismos de «autorregulación del sector», que es «excedentario» y que puede sufrir en el futuro las consecuencias de una ampliación desbocada. «La pandemia no sólo va a afectar ahora, sino que conlleva una crisis económica que tardará más en desaparecer», argumentó García-Gasco.

Para él, la vía de la «prudencia y la cautela» son la mejor forma de afrontar la situación de incertidumbre actual y, al mismo tiempo, de dar respuesta, con las casi 200 nuevas hectáreas, a los jóvenes que deseen incorporarse a la agricultura y a las pequeñas y medianas explotaciones.

La reducción de la superficie era ya esperada por parte de Asaja teniendo en cuenta el ‘tijeretazo’ del 0,5 al 0,1 por ciento que introdujo el Ministerio, una decisión que se considera acertada teniendo en cuenta «la situación no estable» del sector y el hecho de que, de lo contrario, se hubiera lanzado un mensaje «contradictorio». Así lo indicó a este diario su gerente en Ciudad Real, Agustín Miranda, quién indicó que no podían por un lado pedir una destilación para abordar el excedente de producción y, por otro, haber avalado un crecimiento de las plantaciones «como en un año normal». 

Por eso esta limitación que, si bien «no satisface a todos», puesto que se solicitaban casi un millar de hectáreas en la provincia, sí se considera positiva por el sector hasta que se analice la evolución en los mercados y su estabilización tras la pandemia.