Skydweller logra un récord mundial

Ana Pobes
-

Este triunfo ha sido posible gracias a la exitosa prueba, que se llevó a cabo ayer, de su tecnología inicial de sistemas autónomos en el aeropuerto de Albacete

Skydweller logra un récord mundial

Sydweller ha marcado un hito en la aviación con el Solar Impulse I, el primer avión que logró dar la vuelta al mundo en 505 días impulsado únicamente por energía solar. Y lo ha hecho logrando un récord mundial preliminar para el vuelo de mayor altitud para un piloto de Estados Unidos en un avión con energía solar. El reto era también comprobar los sistemas que la empresa multinacional ha ido desarrollando para dar autonomía al avión, y se ha conseguido con éxito.

La aeronave funciona con un sistema de piloto automático de última generación, un hardware (conjunto de elementos físicos o materiales que constituyen una computadora o un sistema informático) diseñado internamente para «aumentar la eficiencia, integración y conectividad», comenta, en declaraciones a La Tribuna, el director de Operaciones de la compañía Sebastien Renouard. Por ello, este vuelo no solo ha servido para «conseguir datos de cara a fortalecer los modelos automáticos que se han desarrollado sino también para comprobar el 90 por ciento de los nuevos sistemas».

Una fecha la de ayer marcada en el calendario como clave para Skydweller. Y no es para menos, ya que hasta ahora los vuelos del Solar Impulse I han sido todos de ensayo con la misión de «verificar que el avión se había reconstruido y ensamblado de forma correcta y segura» en el aeropuerto de Albacete, donde la multinacional ha instalado un hangar provisional visible de unos 5.000 metros de largo y donde se ha llevado a cabo la la prueba del récord preliminar. Ayer fue la primera vez que el Solar Impulse voló para constatar los nuevos sistemas pero también la primera vez que lo hizo sin piloto en algunos momentos del vuelo. Sin duda, un paso más para alcanzar otro de los retos de Sydweller: el desarrollo de un avión totalmente autónomo. Pero hasta entonces, se requerirá multitud de pruebas y vuelos del autopiloto en distintas altitudes y en diferentes condiciones de viento y tiempo.

Un día que llega tras casi dos años de trabajo, desde septiembre de 2019, y después del exitoso lanzamiento del programa de pruebas de vuelo de Sydweller a finales de 2020. Casi dos años en los que los ingenieros de la compañía han preparado con éxito la aeronave para la prueba y evaluación de las funcionalidades del piloto automático. «Un trabajo que representa el trabajo de entre 50 y 60 ingenieros de promedio en un año y medio. Se han logrado muchas cosas en lo que es muy poco tiempo para la aeronáutica», apunta el director de Operaciones.

La aeronave se encuentra en la actualidad en Albacete con la intención de que en los próximos meses sobrevuele el aeródromo Manuel Sánchez de Valdepeñas, localidad donde la compañía pondrá en marcha una planta dedicada a la construcción de aeronaves no tripuladas alimentadas con energía solar o, lo que es lo mismo, drones de vuelo perpetuo. En este sentido, Renouard subrayó que tanto Skydweller como la Administración local y regional «están trabajando con muchas ganas pero aún quedan unos meses para que Valdepeñas reciba al Solar Impulse a pesar de que «el programa está avanzando al ritmo previsto». Pero de momento, lamentó, no hay una fecha concreta.

No es la primera vez que el Solar Impulse bate un récord, pues ya lo hizo en el año 2015 con el vuelo en solitario más largo de la historia. En aquella ocasión, el avión solar aterrizó en el aeropuerto de Kalaeloa, en Hawai, después de 120 horas de vuelo, un total de cinco días y cinco noches desde que despegó de Nagoya, en Japón.

un centro de excelencia.