El Vestas Alarcos encara en las próximas tres semanas la parte más exigente del calendario que aún le queda por completar en la División de Honor Plata. Tres compromisos de la máxima dificultad que, de solventarlos con buena nota, supondría dar un paso de gigante hacia la consecución de, al menos, el subcampeonato liguero, que le otorgaría el derecho a disputar la fase de ascenso a la Liga Asobal como anfitrión. Además, metería presión al actual líder, un Nava que sólo aventaja en tres puntos a los manchegos, que no renuncian a la posibilidad de conquistar el premio gordo: el ascenso directo.

Para empezar, los de Javier Márquez visitan este sábado (19 horas) la pista del Zamora, sexto clasificado y equipo que no ha perdido ningún partido en el Ángel Nieto, con un balance de 6 victorias y 4 empates. Un duro rival al que en la primera vuelta se vencía por 30-26 y que intentará devolverle la moneda a los de Ciudad Real.

Siete días después llegará el vital duelo con el Puerto Sagunto, inmediato perseguidor de los alarquistas, a los que tiene a solo tres puntos, aunque con un partido pendiente de los valencianos (en Bordils el 24 de abril). En la primera vuelta el Alarcos era zarandeado (39-28) por un rival que posee una de las plantillas más potentes de la competición.

El tercer gran obstáculo llegará en la jornada 24, cuando los de Ciudad Real deberán rendir visita al Nava, líder de la clasificación y que ha ganado todos sus partidos de casa por cuatro o más goles de diferencia. Además, en la primera vuelta asaltaba el Quijote Arena (20-28).

Después de estas tres ‘curvas’ cerradas el camino del Vestas Alarcos se suavizará en las seis jornadas que restarían para finalizar la competición regular: San Martí Adrianenc, Santoña y Novás en el Quijote Arena, y fuera contra Amenabar, Barça B y Antequera. La opción de jugar el play off de ascenso parece casi en la mano (disfruta de nueve puntos de colchón), pero el Vestas Alarcos no se conforma con ello.