El Complejo Industrial de Repsol en Puertollano continúa cumpliendo los trámites previstos para el desmantelamiento de la planta de producción de estireno y glicoles, tras el cierre indefinido de la misma planteado por la compañía en el pasado año 2010. Repsol ya cuenta con la licencia de obra para la demolición de la planta, licencia que fue aprobada la pasada semana por la Junta de Gobierno Local del Consistorio puertollanero, pero al tratarse de una instalación industrial, también ha tenido que elaborar un plan de cierre, clausura y desmantelamiento que presentó al Gobierno regional, y que ha sido aprobado por la Consejería de Agricultura, tal y como recogía en el día de ayer un anuncio público en el Diario Oficial de Castilla-La Mancha (DOCM). Además de la aprobación del plan, el texto recoge la modificación de la Autorización Ambiental Integrada (AAI) para las instalaciones de Repsol Química.
El plan elaborado por Repsol y aprobado por el Gobierno regional incluye una serie de medidas que persigue «reducir las emisiones difusas de partículas a la atmósfera», durante los trabajos de desmantelamiento de las plantas. Así, la compañía se compromete al riego periódico con agua de las zonas de circulación de maquinaria y aquellas que se utilicen para el acopio de escombros «con material pulverulento», además del riego de los caminos no pavimentados de acceso «mediante cuba y la adición de aditivos higroscópicos».

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