El Vicario sale de la situación de emergencia en febrero

HIlario L. Muñoz
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La Confederación modifica el modo de abordar los datos sobre la escasez de agua con un indicar referido a unidades territoriales

El Vicario sale de la situación de emergencia en febrero - Foto: Pablo Lorente

El embalse del Vicario fue en enero el primer espacio de la provincia de Ciudad Real en situarse en situación de emergencia según los nuevos parámetros de la Confederación Hidrográfica del Guadiana relativos a la sequía y escasez. Se trata de una serie de modificaciones, incluidas en la revisión del Plan Especial de Sequía de la CHG aprobado en noviembre. En la práctica esta revisión implica, que además del volumen del agua embalsada se tengan en cuenta una serie de parámetros como el caudal ecológico y las necesidades de cada zona. También supone crear dos denominaciones, por una parte, las Unidades Territoriales de Sequía (UTS), para conocer si hay una situación de sequía prolongada en algún punto de la cuenca; y, por otra, las Unidades Territorial es de Escasez (UTE), para las necesidades puntuales de una zona. Este año se ha estrenado este modo de desarrollar los partes.

Bajo este prisma, la UTE del Vicario fue en enero la primera de toda la cuenca en ser declarada en situación de emergencia, declaración que abandona en el parte correspondiente al mes de febrero. «Se ha establecido que el volumen embalsado en el Embalse de El Vicario como indicador único de escasez de esta unidad territorial», se indica en el plan de sequía. A principios de enero, El Vicario contaba con menos de 13,5 hectómetros cúbicos, lo que lo situaba, en emergencia, mientras que febrero se inició con más de esa cuantía, por lo que el escenario cambió a alerta.

Esa misma situación se da para las UTEde Mancha Occidental, Cigüela-Záncara y Jabalón-Azuer, todas en la provincia de Ciudad Real. Mientras, la UTE Gasset-Torre de Abraham de la que se abastece la capital está en prealerta, al sumar ambos pantanos más de 74 hectómetros cúbicos. Por último, la UTE de Peñarroya cuenta con un escenario de normalidad. En el último parte ni el anterior no existe ninguna unidad con un escenario de sequía prolongada, según datos de la CHG.