Las bodegas de la provincia de Ciudad Real acogidas a la Denominación de Origen (DO) La Mancha han sido las primeras en iniciar la vendimia con la chardonnay que, con más 1.454 hectáreas, es la quinta variedad de uva blanca más cultivada en esta zona vitivinícola. En un comunicado, el vicepresidente de la DO y viticultor, Fernando Villena, explicó que «la chardonnay tiene un ciclo más corto de maduración que la airén y por eso se vendimia en agosto».

A pesar de ser una cosecha visiblemente más corta que la del año pasado, «la calidad está siendo excelente», señaló  Villena, que también es presidente de Vinícola de Tomelloso.

Al aumento de la calidad también contribuyen las nuevas técnicas de recolección mecanizadas y nocturnas, que permiten la entrada de la uva en bodega a temperaturas más frescas, por debajo de los 20 grados, garantizando así los aromas primarios del fruto. Además, la recolección nocturna permite «trabajar mejor con los mostos en la bodega, evitando oxidaciones y ahorrando también en costes energéticos», explicó por su parte el director técnico de Bodegas El Progreso, de Villlarrubia de los Ojos, Juan Nieto.

A finales de esta semana y durante la próxima  se generalizará la campaña de la vendimia en prácticamente el resto de bodegas de la Denominación de Origen La Mancha. De esta forma, a las variedades de corte aromático y también ciclo rápido de maduración como las blancas moscatel o sauvignon blanc le seguirá la recogida de algunas tintas como la tempranillo (cencibel), con cerca de 30.000 hectáreas de superficie que la convierte en la variedad tinta más arraigada en el viñedo manchego, según informó la Denominación de Origen La Mancha a través de una nota de prensa remitida a los medios.