Después de más de una década sin hacerlo, José Javier Hombrados ha vuelto a ser protagonista este martes en el Salón de Plenos del Ayuntamiento de Ciudad Real. Esta vez no ha sido para celebrar un título, sino para ser homenajeado y reconocido por todos los trofeos, alegrías y cariño que recolectó en la década en la que vivió en la capital, capitaneando al histórico BM Ciudad Real. Nada más conocer la noticia de su retirada, el Vestas Alarcos le llamó para rendirle honores en el partido amistoso de esta tarde contra el Antequera en el Quijote Arena (19.30 horas), y la oportunidad no la ha desaprovechado la Corporación para también tener un acto de reconocimeinto con el madrileño por la mañana.

'Jota' Hombrados se ha mostrado muy agradecido con estos homenajes y "orgulloso de haber pertenecido y colaborado en aquellos años en los que la imagen de Ciudad Real llegó a muchas partes". El ya exjugador de balonmano, de 49 años de edad y presente en 26 de los 27 títulos conquistados por aquel inolvidable BM Ciudad Real, destacaba que "cada vez que me paso por Ciudad Real es como si entrara en el salón de mi casa, porque el gran patrimonio de esta ciudad es su gente, que hace la vída fácil a los demás y a los que hemos llegado de fuera". Hombrados, que no ocultaba que echa de menos entrenar sobre la pista, dejaba muy claro que "siempre os tendré en mi corazón".

"Un privilegio, un honor y un placer tenerte aquí, en un acto que hacemos desde el corazón", subrayaba la alcaldesa, Eva María Masías, mientras que el concejal de Deportes, Antonio Gallego, se refería a él como "una referencia no solo como deportista sino como persona". Por su parte, la vicepresidenta del Vestas Alarcos, Mar Jiménez, reconocía que para su club es "un orgullo haber aceptado nuestra invitación", refiriéndose a él como "el eterno capitán del balonmano en Ciudad Real" y hombre que en su día transmitió unos valores muy importantes a los jóvenes de la ciudad.

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Este acto de homenaje a José Javier Hombrados finalizaba con la entrega de una placa conmemorativa del Ayuntamiento de Ciudad Real, además de ser 'investido' con el tradicional pañuelo de yerbas.