"No desaparece lo que no se olvida y Ciudad Real no olvida a los suyos", ha subrayado la teniente de alcalde, Pilar Zamora, momentos antes de que se colocara el primer adoquín en memoria de las víctimas del holocausto nazi nacidas en esta tierra. El acto ha tenido lugar al pie de la escalera de la residencia universitaria Santo Tomás de Villanueva, en la plaza San Francisco de Ciudad Real, donde se ha congregado un buen número de personas, entre ellas familiares con rosas rojas y blancas para ponerlas sobre el adoquín con el nombre de Eloy Molina Martínez. 

Ayuntamiento, Diputación y UNED (Universidad Nacional de Educación a Distancia) han hecho coincidir el acto con el Día Internacional de Conmemoración de las Víctimas del Holocausto, que se celebra el 27 de enero.

El vicepresidente de la Diputación Provincial de Ciudad Real, David Triguero, ha asegurado que todas estas personas "merecen ser recordadas" tras lamentar que en casi la mitad de los municipios de la provincia de Ciudad Real nacieron algunas de las personas asesinadas en los campos de exterminio nazis.

Adoquines dorados que inmortalizan las víctimas de los nazis"Si se repasa la historia de estas personas todas tienen en común su lucha en su país por defender la libertad, la democracia y liberar Europa de los nazis". Llegado a este punto, ha recordado que 104 personas de la provincia de Ciudad Real tuvieron un triste final en esta lucha y murieron en campos de exterminio. 

"Colocamos los adoquines en lugares representativos, donde hay colegios e institutos para que las generaciones futuras conozcan la historia, este pasado tan atroz de gente que sufrió esas torturas y al final el exterminio en el campo de concentración de Auschwitz", ha añadido Pilar Zamora. (Habrá ampliación)