El equilibrio entre el buen rendimiento defensivo y la capacidad ofensiva suele ser sinónimo de éxito a lo largo de una temporada. Un buen ataque puede ganar un partido, y una gran defensa evitar perderlo, pero para estar entre los mejores en una competición regular suele ser imprescindible poseer ambas virtudes. Esto es justo lo que está logrando el Viña Albali Valdepeñas, que después de un inicio de curso en Primera un tanto irregular, en las últimas fechas se ha mostrado como un conjunto sólido, ordenado y tremendamente equilibrado.

El resultado de ello se ha traducido en números: el equipo de David Ramos, tercero en la tabla, es el tercer mejor ataque de la liga y la tercera mejor defensa.   

Después de 18 partidos disputados, el Viña Albali suma 64 goles a favor (3,5 de promedio por encuentro), mientras que atrás ha encajado 42 tantos (2,3). Son números que sólo superan los ‘gigantes’ de la competición. En ataque, sólo el Barça (82 goles a favor) y el Movistar Inter (71) mejoran la cifra de los vinateros, mientras que el Palma Futsal (32 goles en contra) y el Movistar Inter (37) bajan de la media manchega de tantos recibidos, la misma que ElPozo Murcia y Osasuna Magna.

Además, el Viña Albali Valdepeñas también es el tercer mejor conjunto de Primera División tomando como dato referencial la diferencia de goles logrados y recibidos, con 22, sólo por detrás del Movistar Inter (34) y Barça (30), y empatado con Palma.  

en casa y fuera. Otro dato objetivo que subraya el gran equilibrio que ha logrado alcanzar el equipo valdepeñero es que estos promedios goleadores casi los calca tanto cuando juega en el Virgen de la Cabeza (3,6 goles a favor y 2,3 en contra de promedio) como cuando lo hace fuera (3,5 y 2,3), lo que desvela también una gran solidez mental.

Con estos magníficos números encima de la mesa, el Viña Albali prepara con optimismo su visita al pabellón Vista Alegre de Córdoba (domingo, 13 horas), donde buscará su undécima jornada sin conocer la derrota.