Los jóvenes reclaman más voz y oferta de ocio

María Ñacle
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En el Día de la Juventud, el acceso a la vivienda, los trabajos precarios, la mayor representación de los jóvenes o un ocio más flexible y variado siguen siendo las principales preocupaciones

Los jóvenes reclaman más voz y oferta de ocio

Hoy 12 de agosto se celebra el Día Internacional de la Juventud, una fecha declarada por la ONU en 1999 para conmemorar y apostar por todos los jóvenes, así como concienciar a los gobiernos de que se adopten medidas para satisfacer las necesidades de este grupo de edad. En Ciudad Real, el pasado viernes tuvo lugar el festejo organizado por la Concejalía de Juventud, con casi  una decena de actividades para los cientos de jóvenes que se congregaron en el Parque del Pilar. Aunque las necesidades y demandas del colectivo van más allá.

«La situación en Ciudad Real es parecida a la del resto de España. Sus máximas demandas ahora mismo son de formación, empleo y todo aquello que conlleve un tráfico a la emancipación», explica Maripaz Díaz, técnica de Consejoven.

La perspectiva cambia según la edad, sobre todo porque la juventud hoy en día es un concepto muy amplio. Podemos empezar con los más jóvenes que son «a partir de 13 años, donde las máximas demandas son formación y ocio. Desde los 18 y 20 años ya son todas las garantías de independencia que puedan existir, empleo, ayudas a la vivienda».

Precisamente, la entrada a la vivienda se complica cada vez más, según el Observatorio de la Emancipación, los jóvenes de entre 16 y 29 años necesitan el 40% de su suelda para comprar un piso. Sin embargo en Ciudad Real afecta en menor medida, «El acceso a la vivienda está complicado, aunque en Ciudad Real es menor que en otros puntos geográficos de España porque el mercado de alquiler es más barato, pero los sueldos que existen hoy en día son muy precarios», recalca Díaz.

Desde la Asociación Mille Cunti, su presidenta Miriana Squillaci cree que en Ciudad Real se necesita «a pesar de que se hagan esfuerzos de realizar actividades nuevas siguen faltando ofertas de ocio. Principalmente porque creemos que  la oferta de es muy limitada a algunos campos,  pero sobre todo donde la juventud pueda aportar más a la ciudad y dar su opinión sobre los cambios que se tendrían que realizar para que sea una ciudad más adaptada a los jóvenes».

Rubén Avisón, educador del Grupo Scout, coincide sobre la necesidad de que exista mayor representación. «Lo que más demanda la juventud es que el ocio lo decidan ellos y es el problema que tenemos en Ciudad Real es que  lo deciden otros. En cambio el ocio que hacemos las asociaciones creo que está más cercano a lo que quieren, ahí es donde radica nuestro modelo educativo y es lo que más aprecian».  

El botellón en la capital es otro de los temas que más polémicas está generando estos días debido a la posible eliminación progresiva prevista por el Ayuntamiento. «Eliminarlo de un día para otro nos parece un poco imposible, lo que si creemos es que en la hora en la que se hace botellón se deberían ofrecer actividades alternativas para que los jóvenes tengan un ocio que sea más saludable y que sea accesible porque el problema es que a veces es caro. Si no hay una oferta que sea flexible a todo el mundo es  inevitable que sea más barato estar sentado en un parque bebiendo que realizando una actividad. Por lo que se tendrá que ir colaborando entre cultura y juventud para ir sacando actividades accesibles a las necesidades de la juventud y que se ajusten a su economía de todos, ya que muchos no están emancipados y dependen de sus padres para pagar la universidad, el piso o incluso ellos trabajando a la vez que estudia», destaca Squillaci.

Para Avisón, la eliminación del botellón sin dar alternativas  es una «equivocación y lo único que pueden conseguir es que se disperse por toda la ciudad. La prohibición nunca ha funcionado se tienen que dar otras alternativa e incluso que se incentivara que cuando lo hagan recogan sus residuos, además de enseñarles las consecuencias que pueden tener el consumo de alcohol».

Tanto desde los Scout como desde Mille Cunti desatacan los beneficios que tiene la apertura de la Casa de la Ciudad. «Somos de las primeras organizaciones que nos hemos beneficiado del espacio. Desde nuestro punto de vista nos gustaría que estuviera abierto más, pero entendemos que todo tiene su tiempo, lo primero es poner en marcha el edificio y luego poco a poco extender los horarios y que sobre todo que funcione. Desde luego nos parece algo estupendo que no se hace en otras ciudades, destaca Squillaci.