Arduino, el alma del robot escolar

D.A.F.
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María Dolores Nogueras y Antonio Gómez explica su experiencia como profesores de Tecnología Robótica para alumnos de secundaria

Arduino, el alma del robot escolar - Foto: Rueda Villaverde

La profesora y escritora María Dolores Nogueras explica que la gran ventaja de la robótica en el campo de la educación «es muy manipulativa y a los chicos, todo lo que sea manipular, crear ellos y que funcione les provoca un subidón de autoestima increíble, no es algo que tenga que estar con apuntes y estudiando, te dan cuatro nociones y te metes a practicar», comenta. Nogueras no sólo ha experimentado en el aula el efecto de enseñar robótica a los estudiantes, también es coautora, con su esposo, Antonio Gómez, del libro Robótica con Arduino.

Ambos son profesores de Tecnología en institutos, donde la robótica se introdujo hace seis años, aclara Gómez. En aquel momento, varios profesores de Tecnología de toda la región «nos juntamos en una serie de seminarios y talleres», donde tomaron contacto con la tarjeta Arduino, elaborada por una plataforma de creación de electrónica de código abierto, lo que permite que todos los interesados puedan compartir sus desarrollos. De aquellas experiencias surgió el diseño de la asignatura de Tecnología Robótica «que sólo se da en Castilla-La Mancha», una materia que a su juicio, permite a los alumnos «reaprender lo que aprenden en otras materias y darle un uso aquí», lo que incluye materias como matemáticas o inglés, pero con «una mecánica muy lúdica».

Nogueras reconoce que la asignatura es muy motivadora para el alumno, que se encuentra con ella en la ESO. «Los chicos tienen que pensar qué es lo que les gusta porque en Bachillerato ya tienen que decidir si siguen por ciencias o por letras, con lo que le dan un sentido diferente a la materia», explican.

La creación de robots es también una actividad fácil de organizar, los materiales «son fáciles de conseguir en cualquier tienda de electrónica», apunta Gómez, al tiempo que existe numerosos accesos en internet para conseguir el software. A ello se suma la curiosidad inicial de los estudiantes y el impulso que les da comprobar el éxito de sus tentativas.