Las agresiones en las aulas se triplicaron en la provincia

Hilario L. Muñoz
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La Consejería achaca el incremento a una campaña de información de la Unidad de Atención al Profesorado, que triplica también la atención jurídica a los profesores

Las agresiones en las aulas se triplicaron en la provincia

Las aulas de la provincia de Ciudad Real registraron durante el pasado curso, el 18/19, el triple de incidencias de tipo violento que en el curso anterior. En total hubo 35 casos de agresiones, entre las que se incluyen casos de acoso, amenazas, calumnias, daños al patrimonio, denuncias o agresiones físicas en las aulas ciudadrealeñas, cuando en el periodo anterior fueron diez las incidencias. Se trata de un incremento que también ocurre en el plano regional, que pasa de 102 a 158 incidentes, pero en ninguna provincia se ha producido un incremento como en el caso ciudadrealeño, según recoge el informe del pasado curso de la Unidad de Atención al Profesorado (UAP) que se ha dado a conocer esta semana. 

El delegado provincial de la Consejería de Educación, José Caro, explicó que este incremento de los datos «no significa que haya aumentado el número de agresiones» sino que los profesores conocieron más la UAP «debido a las diferentes campañas que desde la Unidad de Atención al Profesorado se ha lanzado a los diferentes centros» para su difusión. Caro recordó que desde la Consejería de Educación «se han recordado los canales para  ser atendidos del problemas» y a través de estas medidas «el profesorado ha tomado consciencia de que tiene todo el apoyo de la Consejería cuando tenga algún problema de este tipo». 

Dentro de los 35 incidentes registrados durante el pasado curso existen ocho casos de profesores que han acudido a la Justicia por su situación, denunciando lo ocurrido. Se trata, como en el caso de los incidentes, del mayor dato del último lustro, el año pasado hubo tres denuncias. «Lo que hace la UAPcuando tiene conocimiento de este tipo es ponerse antes de 24 horas a disposición del profesorado y darle unas indicaciones para acompañarle en todo el proceso hasta el final» y esto incluye la posibilidad que de dar «asistencia jurídica». El aumento, para Caro, es fruto de la «mayor confianza» y «mayor información» que hay de la Unidad de Atención al Profesorado. 

Además, también crecen, se multiplican por cinco, las intervenciones del 112 en centros educativos de la provincia debido a estos incidentes con los profesores. Se pasa de dos a once casos, según la memoria de la UAP, en la que, por ejemplo, en el plano regional se recogen 14 agresiones y 13 incidentes por una actitud agresiva. En total han sido 28 las veces que se ha activado el protocolo de atención de urgencias en el pasado curso. Este protocolo se inició en 2013 y está dirigido a recibir las notificaciones de los centros educativos y de los profesores en el caso de que estos puedan sentirse amenazados o agredidos. «Es el profesor el que decide activar este protocolo», dijo Caro. 

«Estamos en un proceso de propuestas de mejora continua», dijo Caro, quien recordó que hay aspectos como la póliza de asistencia letradas pero no se cree que haya «un incremento de la problemática sino a una mayor visibilización del profesorado» y además se está trabajando en la labor para que la UAPabra un diálogo mayor con las fuentes sindicales. «De lo que se trata es de que la atención de la calidad al profesorado ha mejorado mucho en el último curso», indicó el delegado provincial de la Consejería de Educación. 

asignatura y provincias Desde el sindicato CSIF, Enrique de la Rosa apuntó que «respeta la opinión» de la Consejería de Educación pero esta situación de «violencia escolar es una asignatura pendiente de todos los gobiernos». En este sentido recordó que desde el curso 2004 existen «una serie de programas para defender o intentar que todas las agresiones de todo tipo se puedan denunciar». En este sentido existe  la Oficina de Defensa del Empleado Público del sindicato o la propuesta de CSIFayuda. De la Rosa recordó que CSIFmantienen sus peticiones de que exista «una ley de autoridad del profesorado» que defienda a los profesionales y apuntó a que hay zonas que pueden ser «más o menos fluctuantes» los incidentes y otras que están en una situación más estable. En este sentido, por ejemplo, en Albacete se ha pasado de 15 casos en el curso 17/18 a los 18 casos que quedan reflejados en la memoria del pasado curso; en Cuenca se ha pasado de 4 a 5; en Guadalajara de 12 a 20; y en Toledo de 61 a 80.