Uno de los detenidos en Camuñas es de Herencia

La Tribuna / EFE
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La Guardia Civil detuvo a dos personas por el asalto el viernes por la noche del puesto del instituto armado de Villafranca de los Caballeros (Toledo), del que los asaltantes han sustraído tres armas, una caja fuerte, uniformes y otro enseres

Momento del arresto. - Foto: LT

Según ha informado en una nota de prensa la Comandancia de Toledo, los detenidos, uno de ellos natural de la localidad ciudadrealeña de Herencia, accedieron mediante la fuerza al interior del acuartelamiento, aprovechando el horario de cierre, en el que forzaron varias taquillas y se llevaron una caja fuerte, dos armas oficiales y un arma particular, uniformes de la Guardia Civil y enseres que estaban en la casa cuartel.

Tras la comisión del robo, las gestiones realizadas por agentes de varias unidades de la Guardia Civil de Toledo localizaron a los presuntos autores en Camuñas (Toledo), en donde se han hecho dos registros domiciliarios en los que se han encontrado los efectos sustraídos en el acuartelamiento de Villafranca de los Caballeros, así como otros objetos procedentes de robos cometidos en la zona, por lo que se ha procedido a detener a los sospechosos.

Los dos arrestados, dos hombres de nacionalidad española que cuentan con numerosos antecedentes, están siendo investigados como presuntos autores de un delito de robo con fuerza en las cosas, al tiempo que los hechos se han puesto en conocimiento del juzgado de Primera Instancia e Instrucción de Orgaz (Toledo).

Por ello, la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) y la Asociación Española de Guardias Civiles (AEGC) han pedido medidas y un cambio de modelo policial, que evite sucesos como este asalto. En sendas notas de prensa, las dos asociaciones han advertido sobre los peligros del actual modelo policial, que posibilita que haya asaltos como el que sufrió la noche del viernes al sábado dicho acuartelamiento, por parte de dos delincuentes comunes, que ya han sido detenidos en Camuñas (Toledo), que entraron en sus dependencias y robaron tres pistolas, una caja fuerte, uniformes del cuerpo y diversos enseres.

La AUGC ha indicado que "aunque parezca un hecho aislado, lo peligroso de lo acaecido, es que ya los delincuentes no respetan ni el más básico concepto de la seguridad pública, que son las instalaciones donde están erradicadas, en este caso los Puestos de la Guardia Civil", ya que hay una parte importante que permanecen cerrados las 24 horas o abren unas horas a la semana.

Para esta asociación, el origen del problema está en la través de la Ley de Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado de 1986, que regula el actual modelo policial, en la que se determinan las competencias, estructuras y modo de organización de los cuerpos policiales.

Y ha considerado que, a la vista de los robos que se producen cíclicamente en instalaciones de Unidades de Seguridad Ciudadana (puestos) del territorio donde la Guardia Civil es competente y esta desplegada, "la conclusión se cae por su propio peso: el modelo policial esta haciendo aguas cuando la delincuencia ya no produce sus hechos contra las personas y propiedades de los ciudadanos, si no que se atreven a realizarlos en las mismas instalaciones de quienes debemos proteger la seguridad publica de los ciudadanos".

En este sentido, la AUGC ha recordado que lleva advirtiendo desde hace más de diez años, "que este modelo policial esta caduco y no da una respuesta eficaz con su estructura", sobre todo en lo que afecta a la Guardia Civil, porque no conocen que hechos como el de Villafranca de los Caballeros se produzcan en instalaciones de otros cuerpos policiales del Estado español.

Según la AUGC, los dirigentes políticos y los gobiernos "son conocedores de la problemática de la falta de adaptación estructural de la guardia civil al actual mundo globalizado de la delincuencia que posee un dinamismo y adaptación más rápido que el que ofrece la seguridad pública"

A esta circunstancia se suma "la dificultad de la vigilancia de la vasta demarcación adjudicada a la Guardia Civil, que genera una problemática con el servicio que se debe dar al ciudadano", ha asegurado la AUGC, que entiende que "el modelo de estructura de las unidades de la Guardia Civil resta operatividad al modelo de servicio presencial, debido a las pobres plantillas de muchas de esos mas de 3.000 puestos , de no más de ocho agentes por unidad".

"Unas Instalaciones de la Guardia Civil cerradas las 24 horas y vulnerables no es la solución", ha aseverado la AUGC, quien aboga por que los políticos se replanteen "qué tipo de seguridad pública quieren y solicitar tener presencia policial en sus calles las 24 horas del día, a través de la reorganización de unidades, con la concentración de efectivos para ganar potencial de servicio y tener más patrullas disponibles en cada uno de los 'distritos'o agrupación de municipios a englobar en una demarcación.

Estas demandas son compartidas por la AEGC, que ha exigido "valentía a los máximos responsables para afrontar y replantear un nuevo despliegue de la Guardia Civil, porque o se reponen las plantillas mermadas por los años de congelación de empleo público o se afronta con decisión el cierre y reunificación de puestos".

Esta asociación ha aseverado que, a pesar de que la Guardia Civil es la institución mejor valorada "por el servicio extraordinario que ofrece a la ciudadanía", la existencia de puestos con menos de 10 agentes, "que solo están abiertos como si fueran oficinas de 8 a 15 poca seguridad pueden ofrecer en sus demarcaciones".

Asimismo, la Asociación Española de Guardia Civiles ha señalado que "se da la circunstancia que son precisamente los pueblos de la España vaciada los que más se ven afectados, por lo que a la falta de servicios para hacer más atractivas estas localidades se une también la deficiencia en seguridad".