El minibar de lo ajeno

C. de la Cruz
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Las bebidas y aperitivos de los pequeños muebles frigoríficos de las habitaciones de los hoteles son los productos en los que se produce una mayor incidencia de impagos dentro de este tipo de establecimientos

El minibar de lo ajeno - Foto: Rueda Villaverde

Ese pequeño mueble frigorífico con bebidas y aperitivos instalado en las  habitaciones de los hoteles suele ser objeto de apropiaciones indebidas, o mejor dicho impagadas. Los hurtos en los espacios hoteleros se reducen a casos aislados, pero en lo referente al minibar suele ser demasiado frecuente que los clientes se marchen sin abonar los productos consumidos.  

El jefe de recepción del Hotel Silken Alfonso X, José Vicente González, reconoce que «es habitual que los clientes se vayan sin pagar los productos del minibar», ya que «saben que la última noche no se controla». Muchos hoteles piden un depósito o una tarjeta de crédito para prevenir esta situación, pero el caso es que cuando finalizan la estancia, y al ser cuestionados por si hay algún cargo que deban comunicar, directamente callan.

Marta García, jefa de recepción del Hotel NH Ciudad Real, añade que «es muy difícil comprobar en las salidas de clientes si han tomado o no han tomado nada, sobre todo cuando es fin de semana y salen en la misma franja horaria», aunque «no suele ser una pérdida grande.  

Desde el Hotel Cumbria y Hotel Guadiana, Natalio Fernández  también señala que lo más habitual es que los clientes se vayan sin abonar determinados productos del minibar, entre ellos las botellas de agua, «en la última noche o los que sólo pernoctan una noche».

José Antonio García, director del Hotel Doña Carlota, señala que hace seis años decidieron cambiar el sistema del minibar, disponiendo los productos en el interior del pequeño frigorífico de manera gratuita para los clientes. «Tomamos esa opción porque algunos clientes rellenaban las pequeñas botellas de licor con agua tras haberlas consumido», por lo que «decidimos cambiar». Ahora, «si acaso», son las toallas el producto más sustraído, y «por aquellos clientes que no son habituales».

Desde el Hotel Parque Real, su directora, Audrey Benoit, reconoce que «hasta el momento hemos tenido suerte», ya que los hurtos son «muy ocasionales». Al igual que en el Hotel Doña Carlota, los productos del minibar que se ofrecen a los clientes son gratuitos.

más productos. Entre los hurtos más inesperados, una antena de wifi que en un pasillo del Hotel Doña Carlota, un cojín de un sofá de recepción en el Hotel Parque Real, un metacralito de publicidad en el Hotel Silken Alfonso X, «que no entendemos para qué lo pueden querer», señala José Vicente González, que aclara además que los hurtos «han aumentado en los últimos años, se nota que ahora hay más que antes», pero señala que «no es una cantidad económica importante, se asume y contamos con ello». En el Hotel NH se produjo el pasado año la sustracción de la caja de cafetería, con cerca de 150 euros, lo que «denunciamos, se llevó a juicio y lo ganamos», explica García.

Toallas y en menor medida almohadas son otros de los enseres apropiados, aunque  no de forma frecuente. Lo más habitual son los ‘amenities’, productos de acogida en la habitación y en el baño como peines, cepillos de dientes, geles... que por otra parte están incluidos en el precio de la habitación.