Las organizaciones agrarias valoran las medidas anti-COVID

D. R.
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Asaja y COAG apuestan por extremar las medidas de seguridad durante la vendimia, pero avisan de que el uso de la mascarilla se complica en jornadas de altas temperaturas

Las organizaciones agrarias valoran las medidas anti-COVID - Foto: Fotos Rueda Villaverde

Las organizaciones agrarias valoran la orden publicada este miércoles en el Diario Oficial de Castilla-La Mancha (DOCM) que recoge las medidas de prevención del coronavirus para actividades agrícolas dirigida a empresas y asalariados del campo que participen en la vendimia este año. El objetivo de este documento es clarificar y aportar las herramientas necesarias para garantizar que la campaña se desarrolle con normalidad en la región, también desde el punto de vista sanitario, extremando la prudencia para evitar posibles brotes de COVID-19, así como controlarlos de forma rápida, en el caso de darse algún caso positivo, para lo cual se contará con un listado de quienes trabajen en las explotaciones y su entorno, para realizar los rastreos, según la Consejería de Agricultura, Agua y Desarrollo Rural.

No obstante, tanto la Asociación Agraria de Jóvenes Agricultores (Asaja) como la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG) inciden en que hay determinados puntos de esta orden difíciles de cumplir, sobre todo el uso de la mascarilla en jornadas de altas temperaturas, así como la dificultad de garantizar la distancia de seguridad en determinados momentos, como el transporte de los trabajadores. En declaraciones a este diario, el secretario general de Asaja de Ciudad Real, Florencio Rodríguez, indica que "son condiciones que hay que ver cómo llevarlas a la práctica, ya que puede ser complicado aunque se haga un esfuerzo importante por parte de los empresarios. Hay que ver la situación de la pandemia y que lo que haya que hacer sea realizable para que las cosas las podamos hacer de la mejor manera posible y con la corrección necesaria".

En este sentido, el también vicepresidente de Asaja de Castilla-La Mancha pone de manifiesto que "lo principal es apostar por la prevención, pero hay cosas muy difíciles de cumplir", entre ellas disponer de manera diaria de un listado de todos los trabajadores con su teléfono de contacto al igual que de su entorno más cercano. "¿Vamos a ser nosotros los rastreadores?", se pregunta Rodríguez y añade que "hay que tener en cuenta que cuando terminan de trabajar se van a sus casas, ocio, etcétera, con lo que no podemos estar pendientes de ellos todo el rato". Con todo ello, indica que "las autoridades deben colaborar más; la administración no se puede ir de rositas. Nosotros vamos a hacer todo lo que tengamos que hacer, pero no podemos ser los responsables de esta gente. En el trabajo sí, pero fuera de la jornada laboral no podemos; no sabemos dónde viven, dónde van a comprar, etcétera".

Vendimia en verde este verano en la provincia.Vendimia en verde este verano en la provincia. - Foto: Pablo Lorente

"Hay que intentar entre todos facilitar las cosas, pero hay medidas en el campo que no son tan fáciles. Y con las altas temperaturas no es fácil cumplir ciertas normas. Pedimos esa flexibilidad necesaria, y nosotros estamos a disposición de colaborar y que haya la mayor información posible y que se pongan las medidas oportunas de prevención. Pero el trabajador al final es libre al acabar su jornada", finaliza el secretario general de Asaja de Ciudad Real y vicepresidente de esta organización den Castilla-La Mancha.

De forma similar se expresa el vicepresidente de COAG de Ciudad Real, Victoriano Alhambra, que afirma en relación a esta medida para prevenir el COVID-19 en el campo que "está bien todo lo que sea garantizar la seguridad". "Hay que cumplir las normas en todo lo que se pueda, aunque va a ser complicado sobre todo la mascarilla por las altas temperaturas. Hay que intentar cumplir todo lo que se nos dice, por el bien de todos, como guardar la distancia y desinfectar vehículos y material y demás".

No obstante, Alhambra matiza que "hay algunas cosillas más complicadas, pero hay que hacer un esfuerzo. El tema de las listas puede ser complicado, pero se intentará. Pero a los agricultores les vamos a decir que extremen las medidas todo lo que puedan, y que estén en contacto con las autoridades y cuerpos de seguridad. Estaremos en guardia". Por último, incide en que el riesgo de contagio no está solo en el campo sino también en las cooperativas.


Medidas para prevenir el COVID-19 en el campo.

La orden, realizada conjuntamente por las consejerías de Agricultura, Agua y Desarrollo Rural, de Economía, Empresas y Empleo y de Sanidad, recoge así una serie de recomendaciones y obligaciones en una campaña especialmente sensible y excepcional y en la que se prevé que 20.000 personas se dediquen a las labores de recogida de la uva. El documento cuenta como principal exigencia para los empleadores disponer de manera diaria de un listado de todos los trabajadores con su teléfono de contacto al igual que de su entorno más cercano, las personas con las que conviven, con el objetivo de facilitar el rastreo en caso de darse un positivo por coronavirus.
La orden insta a las empresas a elaborar planes de contingencia para hacer frente al coronavirus, ya que el desplazamiento entre distintas zonas geográficas, la actividad laboral y el alojamiento en los territorios suponen una mayor cantidad de contactos interpersonales y un mayor riesgo de transmisión. El plan de contingencia deberá incluir todas las medidas para asegurar la prevención y control de la transmisión del virus en todos los procesos de recogida, transporte y almacenamiento de la uva. Se deben establecer medios de coordinación con los agentes sociales, las entidades locales, las autoridades sanitarias y otros agentes involucrados para abordar de forma integral tanto las condiciones de trabajo, como las de vivienda y transporte de los trabajadores, su acceso al sistema de salud y a las prestaciones sociales.
La orden detalla la obligatoriedad del uso de mascarilla, el mantenimiento de la distancia social, la desinfección de manos y la higiene respiratoria, y además, el plan preverá la limitación de contactos, estableciendo grupos de trabajo estable; la limpieza y ventilación, especialmente en espacios cerrados; y la gestión de casos, atendiendo a la detección temprana, aislamiento y control mediante rastreo de contactos. Cada uno de estos puntos deberá adaptarse a los distintos escenarios laborales: traslados hacia y desde la explotación, desarrollo de la labor agrícola, momentos de descanso, comedores y zonas comunes o alojamientos.
Toda la información se potenciará mediante el uso de carteles, señalización, trípticos y documentación que fomenten las medidas de higiene y prevención, que estará elaborada en diferentes idiomas. La orden también recoge que las entidades locales deberán colaborar, entre otras medidas, facilitando recursos habitacionales para el aislamiento de las personas contagiadas o sospechosas de haber contraído la COVID-19, cuando dicho aislamiento no pueda garantizarse en los alojamientos previstos por las empresas.