«Detectar, identificar y derivar o indicar». Esas son las cuatro claves para contener la depresión en la farmacia comunitaria y que ayer se abordó en uno de los talleres de las jornadas que la Sociedad Española de Farmacia Clínica, Familiar y Comunitaria (Sefac) organizó en Ciudad Real. La clave es que el farmacéutico sepa cuándo solicitar ayuda ante un especialista, ya que se está produciendo un incremento de las personas que piden el apoyo del profesional de farmacia por ansiedad o depresión, según explicó el presidente regional de Sefac, Luis García Moreno.

El presidente regional de la Sefac hizo estas declaraciones a La Tribuna durante una jornada destinada a la formación práctica de los farmacéuticos de Castilla-La Mancha y que ha contado con más de 180 participantes. El objetivo es mostrar lo que se hace desde la farmacia comunitaria a diario con una serie de talleres en horario de mañana y tarde como este destinado al manejo ansioso depresivo al tratarse de «una de las mayores demandas que hay ahora mismo en la farmacia» y que se ha hecho de forma específica para este evento. La jornada fue inaugurada por Juan Carlos Valenzuela, jefe del área de Farmacia del Sescam, que estuvo acompañado por Vicente J. Baixauli, presidente de Sefac; Luis García Moreno, presidente de Sefac Castilla-La Mancha; y Francisco José Izquierdo, presidente del Colegio Oficial de Farmacéuticos (COF) de Ciudad Real.

Ante el incremento de los pacientes con ansiedad o depresión, desde la farmacia se quiere, primero, detectar a esos pacientes y saber cuándo derivarlos a un centro de salud y cuándo hacer un trabajo de indicación farmacéutica, ofrecer algún fármaco, siempre bajo control. «Ese tipo de pacientes, en muchos casos, requieren una labor casi psicológica, hablar con ellos», señaló García, quien recordó que la farmacia es «la puerta de entrada al sistema sanitario». «Lo que tenemos que hacer es estar muy atentos para identificar problemas y atenderlos», indicó.

La farmacia, ante el reto de atender la depresión postCOVID - Foto: Rueda VillaverdePor otra parte, García expuso que ante la posibilidad de que haya una sexta ola del COVID, la farmacia está «tremendamente» preparada por el trabajo previo y también con la confianza, expuesta por las empresas farmacéuticas, de que no va a haber desabastecimiento de medicamentos, que es lo que vienen indicando.

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