El 'ea' tomellosero, elevado a la máxima expresión

La Tribuna
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Manolo Buendía y Carlos Naranjo presentan un libro de microrrelatos que supone la culminación de un juego que comenzó durante el confinamiento del COVID por las redes sociales entre ambos autores

Imagen de la presentación del libro. - Foto: LT

"Ea", el término tan extendido en Tomelloso pero curiosamente de difícil significado, ha sido elevado a la máxima expresión por Manolo Buendía y Carlos Naranjo. Con este sugerente título presentaron ayer en el salón de actos de la Casa de Cultura un libro de microrrelatos que supone la culminación de un juego que comenzó durante el confinamiento del COVID por las redes sociales entre ambos autores. Los divertidos cuentos y sucesos que se narran en el libro están acompañados por las fotografías de uno y los dibujos de otro, un trabajo muy original y atrevido que supone el undécimo libro que se presenta en la Biblioteca municipal este año que está a punto de escapar.

 

El concejal de Hacienda y diputado provincial, Francisco José Barato, destacó el curioso hecho que supone que a raíz de un confinamiento que supuso la necesidad de estar ocupado, surgiera este juego en las redes sociales que ha desembocado en una publicación partiendo de una pintura o una fotografía. Para el concejal son imágenes que pueden evocar múltiples historias, tantas como personas observen esas ilustraciones, por lo que puso en valor que los autores hayan conseguido convertir un juego en uno de los elementos de mayor valor que pueda existir como es un libro. Barato también destacó que el de ayer haya sido el libro número once que se presenta este año en la Biblioteca en los últimos cinco meses lo que dice mucho del dinamismo del área de Cultura y de la actividad cultural que generan los tomelloseros. Con agradecimientos a los autores por contar con el Ayuntamiento para presentar este trabajo y deseándoles el mayor de los éxitos y reconocimientos finalizó Barato su intervención.

 

Además de Barato, el acto contó con la intervención de la prologuista del libro, Dulce Serrano y del director de la Biblioteca Juan Sánchez-Carnerero. Todos ellos, junto a los dos autores, expusieron algunas de las imágenes más anecdóticas para la interacción con el público asistente e incluso se atrevieron con un divertido juego para acertar el autor tras la lectura de algunos de los textos.