El Manchego, después de acabar con su mala racha de resultados con una vital victoria contra el Almansa (1-0), repetirá este domingo en el ‘Poli’ iniciando la segunda vuelta ante el Atlético Albacete, en partido que se disputará a las 12 horas y en el que se esperan no pocas novedades.
Además del probable debut del ghanés Kofi, primer refuerzo de invierno del equipo de Sergio Inclán, podría haber más caras nuevas en una convocatoria en la que no se espera a Mathias Pogba. El delantero guineano, que se marchaba de vacaciones navideñas con normalidad, sorprendió al club de Ciudad Real no presentándose a entrenar con el nuevo año, argumentando ‘motivos personales’. Una situación incómoda que el Manchego está intentando solucionar con el representante del futbolista, estudiando el modo de desbloquear la situación en busca de «la mejor salida posible para las dos partes», según fuentes del club.
Mathias Pogba, que llegaba este verano a Ciudad Real provocando un gran revuelo mediático al tratarse del hermano del jugador del Manchester United Paul Pogba, no ha ofrecido el rendimiento que de él se esperaba. En los 15 partidos disputados (12 como titular) sólo ha logrado marcar dos goles, y pese a ello siempre ha contado con la confianza de su entrenador, Sergio Inclán, que era el primer sorprendido ante la ausencia del delantero en las primeras sesiones de trabajo de 2020. Este martes el jugador tampoco aparecía por las instalaciones del Polideportivo Juan Carlos I. «Vamos a defender los intereses del club», se asegura desde el Manchego, donde se quiere buscar la mejor solución posible a un problema con el que no contaba.
POSIBLE REGRESO DE JORDI VIDAL
El CD Manchego tiene claro que necesita reforzar su plantilla en este mercado invernal, después de las bajas surgidas en las últimas fechas. Así, el fichaje del delantero ghanés Kofi no será el único en el equipo de Sergio Inclán. Según ha podido saber este periódico, en las próximas horas se podría anunciar el regreso de Jordi Vidal, exjugador azul la pasada campaña y que dejaba Ciudad Real para probar fortuna en el Vikingur Olafsvik de la segunda división islandesa. Una vez acabada la competición en este país, permanecía entrenando en un equipo canario, cerca de su residencia familiar.