La crisis económica por la pandemia del coronavirus ha tenido un reflejo en el empleo en ciertos sectores y un resurgimiento laboral en otros. Se trata de circunstancias que afectan de manera desigual y que buscando en los espacios adecuados, aún permiten encontrar nichos de empleo. Un ejemplo es el de Cruz Roja, que gracias a la labor de su área de Empleo puede cerrar 2020 en cifras muy similares de empleabilidad a las de 2019, pese a la crisis sanitaria. De hecho, hasta el mes de noviembre ha logrado 450 inserciones cuando en el mismo periodo del año pasado fueron 478. «Estamos en la línea, rozando los datos de años anteriores, y estamos contentos, porque esperábamos que fuese mucho peor», indicó la coordinadora de Empleo de Cruz Roja en la provincia, Julia Castaño.
Para lograr estos datos, Castaño recordó que la entidad se ha adaptado a la pandemia realizando la actividad formativa en internet y por teléfono para lo que fue necesario también dar una formación acelerada para mejorar las competencias digitales de sus usuarios. Esto es un aspecto clave, porque lo que realiza la entidad es un proceso de acompañamiento en el que no solo hay formación sino también otra serie de programas. Por ejemplo, en plena pandemia se realizó el programa Responde, para atender peticiones de información acerca de los ERTE u otros aspectos laborales. Un total de 1.415 respuestas se han dado en esta iniciativa a 1.354 personas.
nuevas medidas de empleo. Los cambios ocurridos en la pandemia han provocado a su vez nuevas iniciativas dentro de los proyectos de empleo de Cruz Roja. Por ejemplo, la posibilidad de ofrecer atención online ha hecho que «personas que antes no se podían acercar a una asamblea local» ahora tengan la oportunidad de conocer las iniciativas de empleo de Cruz Roja. En este sentido, se ha dado atención a 1.854 personas hasta noviembre a través de los programas de inserción laboral, cuando hasta noviembre de 2019 fueron 1.367. Se trata de personas que han recibido formación en cursos o que han pedido apoyo a la hora de encontrar un empleo en un año tan complicado como este 2020 para lo que se han empleado unos recursos que cuentan con el apoyo del Gobierno nacional y regional, Bankia, Accenture o fondos propios de Cruz Roja. De hecho, de todos los participantes en la inserción fueron 1.180 los que acudieron a alguno de los cursos
La otra clave de los datos de inserción se encuentra en el contenido de las propuestas de Cruz Roja que se han adaptado al nuevo mercado laboral. «Hubo que capacitar hacia salidas profesionales como el comercio, venta online o el cuidado de personas dependientes», señaló Castaño a modo de ejemplo. Igualmente, apuntó a otras iniciativas formativas que trabajan en áreas como la instalación de placas solares.
Un último aspecto del éxito de la entidad se encuentra en las empresas con 661 que han colaborado con la entidad, el año pasado fueron 338. De hecho en total han sido 224 las ofertas que se han gestionado a través de las empresas colaboradoras y que superan el millar de la entidad.
Detrás de estos datos hay unos perfiles de usuarios muy similares a los de años anteriores con mujeres, principalmente, jóvenes y mayores de 45 años. Se trata sobre todo de personas de «baja cualificación» o que «han estado mucho tiempo sin trabajo» y que a través de un itinerario personalizado encuentran una oportunidad laboral. Además, desde la entidad este año se han ampliado las redes sociales, con el uso, por ejemplo, del TikTok para jóvenes de cara a facilitar orientación en estos momentos tan difíciles.