manuel espadas / c. real
Llegó como tercer portero del equipo y no tardó en hacerse con la titularidad. Pese a su juventud (18 años), Javier Márquez no ha dudado en poner sobre él la responsabilidad que supone comenzar los partidos desde el inicio, y el sevillano ha respondido a esa confianza con actuaciones de verdadero mérito, la última en Palma del Río, donde los manchegos vencían 23-27 y encadenaban su octava jornada sin perder, asaltando la segunda plaza de la clasificación. Su nombre es Roberto Rodríguez y, pese a estar brillando en su primer año como sénior, resta importancia a lo que está haciendo entre los tres palos del Vestas Alarcos; un valioso trabajo que también compagina con grandes actuaciones en el BM Bolaños de Primera, filial alarquista, y que podría traducirse en una nueva llamada de la selección española juvenil.
El exjugador del Montequinto reconoce que en Palma estuvo «entonado» (sumó 20 paradas), pero se resta méritos: «Con la gran defensa que tuve, me facilitan muchísimo las cosas. Sin ellos sería muy difícil. No sé si fue el mejor de mis partidos, pero tampoco lo pienso mucho, lo único que me preocupa es poder ayudar al equipo». Roberto Rodríguez insiste en que «estamos teniendo un grandísimo trabajo defensivo. Se puede ver en que en la mayoría de los partidos nos marcan por debajo de los 25 goles, y a los equipos rivales les cuesta mucho hacernos gol. Formamos un gran bloque defensa-portería».

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