Los sindicatos del Ayuntamiento de Ciudad Real prevén que desde este año hasta 2023 se jubilarán 65 empleados municipales, una cifra importante que afectará a distintos servicios municipales, ya «muy menguados» por la ausencia de ofertas públicas desde que, con la crisis económica, se impusiera una dinámica de recortes en las administraciones públicas.

En concreto, los sindicatos tienen en cuenta los 19 empleados municipales que se han jubilado este año, 16 de ellos policías locales, debido a la aprobación del decreto de jubilación anticipada; así como los seis trabajadores que está previsto que se jubilen en 2020; 10 en el año 2021; 13 en el ejercicio 2022 y 17 en el 2023, según detalló a este diario el presidente de la Junta de Personal, José Antonio Serrano, en base a un documento elaborado por los sindicatos sobre esta cuestión.

En este sentido, hay que tener en cuenta que la edad media de la plantilla del Ayuntamiento de Ciudad Real se sitúa «entre los 55 y los 55 años» y que, por tanto, cada vez se acerca más a edades propias de la jubilación. Por esta razón, el representante sindical trasladó ayer al edil de Personal, David Serrano, la necesidad de concretar las cuestiones relativas a la oferta pública de empleo relativa a 2018, «ya aprobada pero sin ejecutar». De este modo, los sindicatos confían en que se pueda especificar «en septiembre, ya que sino, no llegamos a final de año», del mismo modo que recordó que está pendiente una oferta pública extraordinaria de empleo que anunció el equipo de Gobierno para cubrir principalmente las bajas que se iban a producir por el decreto de jubilación anticipada de la Policía Local. De este modo, comentó que esta última oferta ya se tendría que hacer «con cargo a los presupuestos de 2020». Desde el equipo de Gobierno se ha venido poniendo de manifiesto que están trabajando en esta línea de impulso de convocatorias de empleo público para tratar de hacer frente a la merma de las plantillas que sufrió la administración debido a las leyes que impedían la renovación de efectivos, como era el caso del plan de ajuste que liquidó el Ayuntamiento en abril del pasado 2018.