Las agresiones a sanitarios se han convertido en una de las lacras que desde todos los ámbitos administrativos se tratan de combatir. Por este motivo, en el año 2005 el Sescam puso en marcha el Plan Director de Seguridad Corporativa y de Protección de Patrimonio, el llamado Plan Perseo, una iniciativa que sirve como «un marco de gestión común para la prevención, protección y reacción frente a cualquier manifestación de violencia que se dirija contra los trabajadores, usuarios, bienes y estructuras del Sescam». Se trata de un amplio documento del servicio de salud regional en el que se recopilan datos, con el mayor detalle posible, y guardando el anonimato, acerca de los incidentes ocurridos en el ámbito sanitario. El último de estos documentos, fechado en noviembre, y al que ha tenido acceso La Tribuna de Ciudad Real, muestra una caída de esas agresiones a casi un tercio entre las seis gerencias de atención sanitaria que hay en la provincia de Ciudad Real.
En concreto, según los datos estadísticos del documento, se indica que los incidentes incluidos en el registro de episodios conflictivos, se situaron en 47, cuando en el mismo periodo del año anterior hubo 69, según los datos del balance anual de Perseo. Por Gerencias, el mayor número se produjo en Puertollano, donde se han contabilizado 15 hechos tanto en la atención especializada como en la atención primaria, pese a que ha habido una reducción de estos sucesos respecto a los primeros seis meses del año anterior. La segunda gerencia es Ciudad Real, donde han sido 14 incidentes los que se han registrado, con una caída de en torno a un 35 por ciento. Le siguen por estos hechos, Alcázar de San Juan, con diez incidentes; Tomelloso, con cinco; Valdepeñas, con dos; y Manzanares, donde solo ha ocurrido un suceso.
Hay que tener en cuenta que tras estos incidentes no siempre hay una agresión física y de hecho de los 47 incidentes registrados por el Sescam en los primeros seis meses del año, solo tres supusieron daños de este tipo. El más importante de los incidentes registrados por el servicio de salud son los hechos verbales, con 41 sucesos. Además hubo durante los seis primeros meses del año dos agresiones por escrito y una en la que el daño fue ocasionado contra el patrimonio sanitario.
Trabajadores y género. Del mismo modo, en algunos incidentes, hubo más de un agredido, y de hecho son 49 las personas que se vieron amenazadas o dañadas por estos hechos. En este caso, durante los primeros seis meses del año pasado hubo 74 hechos registrados por el Sescam en sus servicios. Hay que tener en cuenta que no siempre los incidentes calificados como agresión ocurren entre usuarios del sistema sanitario y trabajadores, de hecho, de los 47 que hay en los primeros seis meses del año, 11 ocurrieron entre trabajadores de hospitales, se trata de escritos y actuaciones verbales que fueron puestas en conocimiento de la administración regional y que han quedado reflejadas.
Hay que tener en cuenta que en estos incidentes hay una diferencia clave de género, ya que la mayoría de los agredidos son mujeres, en concreto el doble que de hombres, 32 a 15. En el ámbito regional ha habido una situación similar con 86 incidentes registrados en los que han sido hombres los agredidos y 191 con mujeres
En Castilla-La Mancha, los datos del primer semestre del Plan Perseo hacen referencia a que se han registrado 270 incidentes, 36 menos que en el mismo periodo del año 2018. «Al igual que en 2018, existe un mayor número de registros en Atención Primaria (138) que en Especializada (130)», se indica el documento, los dos restantes son de otros servicios sanitarios. Esta diferencia es aún mayor en la provincia donde hay 31 incidentes en la especializada y 16 en la atención primaria de la provincia. «Destaca el mes de junio con 53 registros, como el mes con más incidentes y abril, con 36, como el mes en el que menos incidentes se registraron», se indica en el texto. En el caso de Ciudad Real, es marzo el mes con más incidentes, 13, y enero, con solo cuatro, en el que hay menos.
En toda Castilla-La Mancha hubo 60 incidentes entre trabajadores de los servicios sanitarios y 210 entre empleados y usuarios de los servicios sanitarios. Esto implica que solo dos de cada diez incidentes se produjeron entre los empleados de los hospitales y los centros de salud.