Las calles de Ciudad Real se llenaron ayer con el color y la vitalidad de los grupos participantes en el 37 Festival Internacional de Folclore que organiza la Asociación de Coros y Danzas Mazantini. A ello se unió la espontaneidad que mostraron los bailarines y músicos a la hora de dirigirse a quienes les acompañaban.

Los integrantes de los grupos Super Angels Hwendo Na Bua, de Benin; Belogorie, de Rusia; y el Ballet Jammu, de Senegal, tuvieron una primera ocasión de mostrarse ante los ciudadrealeños en la plaza del Pilar, de donde partió un pasacalles rodeado de expectación que les llevo entre músicas y danzas por la calle General Aguilera y la plaza Mayor hasta el Prado, donde bailarines músicos posaron con los integrantes de la organización en el templete de la música para la tradicional foto de familia, en la que este año participó el presidente del Consejo Internacional de Organizadores de Festivales de Folclore y de Artes Tradicionales (Cioff), Philippe Beaussant.

Los vuelos y acrobacias de unos y otros, la vistosidad de sus movimientos y el buen ambiente general dieron para momentos divertidos a lo largo del recorrido, en los que destacaron especialmente por su expresividad, los bailarines de Benin, tocados con unas faldas de gran vuelo que al girar con gran velocidad se llenaban de volumen.

El folclore ilumina - Foto: Tomás Fernández de Moya

Al pasar por la plaza Mayor, los integrantes de estos grupos tuvieron ocasión de conocer el escenario destinado a la inauguración oficial del certamen, prevista para la noche de ayer, tras el cierre de la presente edición.

Esta mañana continúan las actuaciones en la calle en diferentes puntos de la ciudad y por la noche el espectáculo se trasladará al Auditorio de La Granja.

Los representantes de Senegal, Benin y Rusia, fueron recibidos en el salón del Centro Cultural Antiguo Casino en un acto encabezado por la concejal de Festejos y alcaldesa accidental, Eva María Masías, que culminó con la entrega de obsequios entre el Ayuntamiento y las distintas organizaciones participantes. En este sentido, el presidente del Cioff entregó al Ayuntamiento de Ciudad Real dos valiosos cartapacios con la colección de grabados de Gustave Dore referidos a tipos populares españoles en la segunda mitad del siglo XIX.

El folclore ilumina - Foto: Tomás Fernández de Moya

En el transcurso de este acto, Masías dio la Bienvenida a los asistentes y señaló que Ciudad Real será el punto de intercambio para pueblos distantes al tiempo que avaló el interés de los vecinos por sus bailes que «nos enseñarán parte de lo que es vuestra tradición y nuestra cultura».

Por su parte, Philippe Beaussant, llamó la importancia de la organización del Cioff en España, que desde el pasado mes de diciembre preside el ciudadrealeño Rafael Cantero. El máximo responsable de esta entidad internacional asociada a la Unesco y en la que participan organizadores de festivales de folclore de más de un centenar de países, recordó que su principal objetivo es «trabajar por una cultura de paz».

Por su parte, el presidente de la Asociación de Coros y Danzas de Ciudad Real, Jesús Carlos Cantero, auguró el éxito del festival a la vista de la buena acogida que los grupos tuvieron durante el recorrido por las calles de Ciudad Real.

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El concejal de Cultura, Ignacio Sánchez, en breves declaraciones ante los medios de comunicación subrayó el hecho de que este certamen haya alcanzado la 37 edición como una señal de que «algo funciona» y animó a los ciudadrealeños a acudir a estos espectáculos.