Tal día como hoy nació en la capital Hernán Pérez del Pulgar

Redacción
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El 27 de julio de 1451 llegaba al mundo en Ciudad Real un niño que alcanzó la categoría de mito, tanto que se le dedicaron romances, dichos populares e, incluso, Lope de Vega dedicó una obra a sus extraordinarias proezas

Tal día como hoy nació en la capital Hernán Pérez del Pulgar - Foto: LT

Tal día como hoy, un 27 de julio, en el año de 1451, llegaba al mundo en tierras manchegas un niño que alcanzó la categoría de mito, tanto que se le dedicaron romances, dichos populares e, incluso, Lope de Vega dedicó una obra a sus extraordinarias proezas, “El cerco de Santa Fe”. Así lo recoge la editorial Serendepia en una de sus comunicaciones para celebrar este efeméride. 

Serendipia recuerda que Hernán Pérez del Pulgar nació el 27 de julio de 1451 en Ciudad Real, en una casa que podemos visitar en la actualidad por ser la sede del Museo López Villaseñor, siendo bautizado en la cercana iglesia Santa María la Mayor, (hoy Santa Iglesia Prioral Basílica Catedral de las Órdenes Militares de Nuestra Señora Santa María del Prado).

Desde el origen de su linaje, su familia había participado en las guerras que Castilla libraba en cada época. Su bisabuelo fue doncel del rey Juan I, luchando junto al rey contra Inglaterra y Portugal. Su abuelo Pedro, murió en Alcalá la Real luchando en una incursión de los moros en la frontera con Castilla y su padre, Rodrigo Pérez del Pulgar fue uno de los mayores defensores de Ciudad Real cuando la Orden de Calatrava la atacó con el fin acabar con el dominio del rey sobre la ciudad.

La editorial, además añade, que su valentía, su arrojo y, especialmente, su inteligencia durante la guerra de conquista del Reino de Granada le hicieron merecedor del título de gentilhombre y continuo de la Casa Real (1481).

En 1482, sitiado en Alhama junto al duque de Cádiz, protagoniza una arriesgada operación que logra eludir el cerco, solicitar ayuda y evitar así su pérdida, de vital importancia por su estrategia posición en el centro del Reino Nazarí. 1486 los Reyes Católicos le nombran Capitán General de Alhama.

Posteriormente, con sólo 80 hombres, conquista el castillo de Salar, estratégicamente situado en el camino entre Loja y Granada, siendo llamado por el propio rey Fernando el Católico para la toma de Vélez-Málaga y en la batalla de Bentomiz. Fue nombrado emisario del trono castellano en las negociaciones de la rendición de la ciudad de Málaga.

Continuó con la toma de Baza, dando muerte a Aben-Zaid, comandante del ejército granadino, acción que le valió el título, otorgado por el rey Fernando, de caballero y la concesión de un escudo nobiliario “El de los Pulgares”, formado por un león coronado que lleva una lanza en las garras con una bandera blanca y con un “Ave María” escrito en ella y flanqueado por once castillos como representación de los once alcaides granadinos derrotados hasta entonces por Pulgar y el lema «Tal debe el hombre ser como quiere parecer».

Maestro de la guerra psicológica, en 1490 se encontraba asediado por las tropas de Boabdil en Salobreña y cuando transcurrido el tiempo, los pozos se secaron, Hernán se negó a aceptar la rendición ante el rey musulmán, arrojando desde las murallas el último cántaro de agua, tras lo cual, ganó la batalla y rompió el asedio del ejército granadino.

Al poco, junto a su escudero Pedro y 15 caballeros, se infiltró, durante la noche, en la ciudad de Granada, recorrió la ciudad sin ser descubierto hasta llegar a la mezquita principal, clavando sobre su puerta un cartel escrito por el propio Pulgar donde se leía el Ave María y la frase “Sed testigos de la toma de posesión que realizo en nombre de los reyes y del compromiso que contraigo de venir a rescatar a la Virgen María a quien dejo prisionera entre los infieles”. Tras esto, le prendió fuego a la Alcaicería y se enfrentó en inferioridad numérica a la guardia granadina, derrotando a sus atacantes y escapando por el rio Genil hasta el campamento real de Santa Fe.

Esta hazaña le valió la concesión de otro casillo en su escudo y el privilegio de ser enterrado en la futura catedral de Granada, construida sobre la antigua mezquita, junto a los propios Reyes Católicos.

Una vez conquistada Granada, se instaló en Sevilla donde comenzó su etapa como historiador.

El emperador Carlos V le encargó que relatara las campañas de Gonzalo Fernández de Córdoba en Nápoles, lo que posteriormente fue “Breve parte de las hazañas del excelente nombrado Gran Capitán”.

En 1524, con 73 años, fue llamado de nuevo por Carlos V para dirigir la guerra contra Francia en la frontera pirenaica.

En 1526 cedió a su hijo Rodrigo de Sandoval su cargo de regidor de Loja y el privilegio de sentarse en el coro de la Iglesia Mayor, concedidos por los Reyes Católicos.

Murió el 11 de agosto de 1531 a la edad de 80 años y fue enterrado en la Capilla Real de la Catedral de Granada, junto a los Reyes Católicos, hecho tan destacable que no se ha vuelto a repetir en la historia de España.

Para celebrarlo propone dos lecturas de su propia editorial: un cómic 'Hernán Pérez del Pulgar, quebrar y no doblar' de Marta Castro (guion) y Roberto García (dibjo) y un libro con el mismo título y la misma autora.