La llegada de los millones de euros de la Unión Europea va a generar empleo hasta para gestionarlos. El Gobierno regional ha decidido contratar de manera interina y durante un año a un equipo de 34 profesionales solo para la Consejería de Educación. Habrá ingenieros, arquitectos o adiministrativos con la tarea de ejecutar las inversiones en infraestructuras educativas que se van a pagar con el dinero que viene de Bruselas. «En este contexto extraordinario, la rápida ejecución de fondos es imprescindible», justificó la portavoz del Gobierno regional, Blanca Fernández, «reforzamos la plantilla de la Consejería para poder acometer las reformas en tiempo y forma».
Solo en inversiones educativas se van a destinar 111 millones el año que viene. Esta cifra es cinco veces superior a la que se ha destinado este año. La mayor parte de ese dinero vendrá de fondos europeos. En concreto, se recibirán 85 millones de Bruselas, mientras que la Junta aportará de fondos propios 26,5 millones. El refuerzo de la plantilla de Educación con este equipo de 34 profesionales costará 1,3 millones.
En cuanto al tipo de inversiones que se van a poder realizar, Fernández expuso que casi la mitad del dinero, con 52 millones, se va a destinar a «obras grandes», a nuevas infrastructuras. Habrá otra partida de 44,6 millones para realizar reformas y mejoras. La portavoz señaló que se utilizarán para ganar espacio, quitar barreras arquitectónicas, mejorar la eficiencia energética o habilitar instalaciones exteriores y deportivas. Pero no todos los fondos europeos van al ladrillo. También se destinarán 15 millones para equipamientos.
Fernández aprovechó para subrayar que en Castilla-La Mancha están satisfechos con el primer reparto de los fondos europeos entre comunidades. A la región vendrán 486 millones, que es el 4,9% del total según unos criterios que ponderan la población, el desempleo o el impacto del coronavirus. Recordó que es lo que la ministra de Hacienda avanzó a la Junta y que así está recogido en los presupuestos de Castilla-La Mancha.