Ciudad Real recupera ya cifras de afiliación prepandemia

R. Chavarri
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La hostelería tiró del empleo en mayo aunque aún arrastra una pérdida de casi 900 puestos de trabajo cuando el coronavirus apareció. Las actividades sanitarias también crean empleo

Ciudad Real recupera ya cifras de afiliación prepandemia - Foto: Rueda Villaverde

El mercado laboral marcó en mayo un descenso histórico en España que dejó en la provincia de Ciudad Real unas cifras de afiliación como no se recordaban desde hace dos décadas en el Régimen General, en el que más personas hay trabajando. La vuelta a la ‘normalidad’ tras el fin del estado de alarma a inicios de mes marcó un hito en las estadísticas, con más de 120.000 personas dadas de alta a la Seguridad Social. La última vez que se alcanzó esa cifra corría el año 2001. 

El motivo de esa subida hay que buscarlo en la reactivación de la economía. Así lo entiende, al menos, el Gobierno regional. En la provincia hay ahora más gente trabajando que antes del estallido de la crisis sanitaria en sectores como la industria, la construcción o las actividades sanitarias, donde aún se nota el empujón dado desde la administración autonómica a la contratación para hacer frente al coronavirus. Sin embargo, en el último mes, el sector que ha tirado del carro del empleo en Ciudad Real ha sido el hostelero. La reapertura sin limitaciones horarias de bares y restaurantes en Castilla-La Mancha, donde aún deben mantener la limitación de aforo al 75% en el interior, ha supuesto una fuerte recuperación del empleo. En mayo hubo 531 afiliados más al régimen general a los que se suma otra decena de autónomos más. Ningún otro grupo de actividad creó tanto empleo en Ciudad Real. «Son buenas noticias», indica la gerente de la asociación provincial de empresas turísticas y de hostelería, Cristina Miranda. «Que haya gente que haya salido del paro siempre es positivo, pero aún es insuficiente para alcanzar la normalidad». De hecho, aunque haya más gente trabajando que hace un mes y más que hace un año, si se toma como referencia el mes de febrero de 2020, antes de que el COVID-19 lo cambiase todo, la hostelería todavía arrastra una pérdida de casi 900 empleos en Ciudad Real, casi cinco veces más que los números rojos que también anota el siguiente sector más dañado por el coronavirus, el de las actividades recreativas y profesionales. «No nos podemos olvidar de todos los negocios que se han quedado en el camino, que tenemos el ocio nocturno aún con problemas y que sigue mucha gente en ERTE», señala Miranda. Aun así, el verano se presenta bajo una perspectiva optimista: «Somos un sector que siempre ha tenido una reacción muy rápida, tanto para lo bueno como para lo malo; somos los primeros en acusar los golpes, pero también los primeros en mejorar y la gente está deseando salir, tener relaciones normales… Si la vacunación se mantiene al ritmo actual o incluso mejora, confiamos que la recuperación sea muy rápida», explica la gerente de la patronal hostelera en la provincia. 

Junto a la hostelería, otro de los motores del empleo en Ciudad Real, este en el último año, ha sido la construcción. En 12 meses ha recuperado 2.600 empleos y supera ya los niveles de ocupación prepandemia, una situación donde también está ya el principal generador de empleo, el comercio, que da trabajo a casi 18.000 personas en el régimen general y a otros 9.200 autónomos. 

«La recuperación del empleo y de la actividad es clara», apunta el máximo responsable de CCOO en la provincia, José Manuel Muñoz. «Hay un boom, un deseo de recuperar la normalidad y la gente empieza a consumir ahora todo lo que no ha consumido antes», en parte, añade el sindicalista, porque los ERTE «han cumplido el objetivo de mantener el empleo y la gente tiene cierta tranquilidad y repercute en que el consumo sube». Eso se traduce en más empleo con un pero: «Es un trabajo precario y temporal y con el añadido de que las mujeres siguen sin incorporarse al mercado de trabajo».

Muñoz apunta a no caer «en errores» previos y que la recuperación del empleo que se atisba con meses como el de mayo se haga sobre la base de generar un trabajo «de calidad y estable». Esas son las bases que fija CCOO para la negociación colectiva: a más calidad, más estabilidad, más consumo, menos despoblación y más productividad.

El ingrediente de los fondos europeos para la recuperación debe servir también para dar estabilidad a actividades como los servicios y el campo, señala Muñoz, que plantea a los empresarios «modificar esos comportamientos previos» que azotan al mercado laboral de la provincia. «Deben actuar con inteligencia», añade el responsable de CCOO en la provincia, que recuerda también que son casi 50.000 los ciudadrealeños que pese a la mejora que marca mayo en el mercado laboral, siguen sin empleo y casi la mitad no percibe ninguna prestación por desempleo.